Mägo de Oz: "Hay mucho paleto que quiere que el heavy metal sea un gueto"

Javier Herrero.

Madrid, 27 nov.- Con su nuevo disco de estudio, "Hechizos, pócimas y brujería", Mägo de Oz ha conjurado un nuevo cantante entre sus filas y un deseo de reconocimiento tanto de la "prensa seria" como de esa facción del heavy metal que descalifica a este grupo por su dimensión comercial.

"Si le dijeran eso a AC/DC, a Guns N'Roses o a Muse, se descojonarían. En España hay mucho paleto que quiere que el heavy sea un gueto al que solo van ellos", ha dicho hoy en una entrevista con Efe su líder, Txus di Fellatio, que se queja de que el mundo del rock no necesita críticas desde dentro.

Su compañero Carlos Prieto -alias "Mohamed"-, el violinista responsable de añadir a la música de estos madrileños gran parte del toque celta por el que se distinguen, corrobora esta impresión de que el suyo es un estilo marginado desde los medios generalistas.

"Si David Bisbal o La Oreja de Van Gogh tocan en México, es noticia aquí en todos los telediarios. Nosotros hemos llenado tres veces la plaza de toros más grande del mundo, en México, pero aquí no se ha enterado ni dios", afirma el músico, que se queja de que, pese a su éxito, no tienen acceso a programas de televisión como "El hormiguero".

La suya ha sido una carrera de fondo con varias medallas y ventas millonarias de sus discos anteriores. "Hemos llegado muchísimo más lejos de lo que en principio habíamos pensado en su momento", ratifican.

En la marmita de su nuevo álbum, el duodécimo de estudio, las guitarras vuelven a cobrar protagonismo, recuperando el tipo de canciones de "Finisterra" (2000) o "La leyenda de la mancha" (1998).

"Queríamos volver a nuestro sonido original y más antiguo porque llevamos los últimos años involucrados con la trilogía de 'Gaia', con una forma de componer mucho más recargada y pomposa, y queríamos volver a canciones más concretas, cortas y duras", afirman.

"Xanandra", el nombre inventado de una bruja que pierde su condición humana, es su primer single, un tema nostálgico "muy pensado", porque no querían hacer "la típica canción" de Mägo de Oz. "Queríamos que fuese igual de pegadizo, igual de comercial, pero que no tuviera esa connotación tan cervecera o céltica de sencillos como 'Fiesta pagana'", comenta di Fellatio.

Además, añaden ingredientes inéditos fruto del enésimo cambio entre sus filas tras la salida del teclista Sergio Cisneros "Kiskilla", el guitarrista Pedro Díaz "Peri" y, sobre todo, de su cantante durante 15 años José Andrëa.

Para sustituirlo, hablaron con Leo Jiménez, antiguo cantante de Saratoga, pero al final pensaron que esa unión que le restaría personalidad al grupo.

Organizaron entonces un "casting" en busca de un cantante que no se alejara mucho de Andrëa, "pero que lo mejorara, ya que cambiaban". De él salió Javier Domínguez "Zeta", del que destacan su versatilidad y su capacidad para añadir más matices.

"Es un cambio muy visible, pero es como si se va Hugo Sánchez. Ha dado muchos goles, pero luego llegan Raúl y Cristiano Ronaldo", dice di Fellatio, que considera que la "marca" de Mägo de Oz está por encima de esos cambios que no han hecho sino reafirmarla. "Da igual quién esté", añade.

Reconocen que la convivencia dentro de una banda de rock es complicada, porque pasan casi más días juntos que con sus familias y eso es mucho tiempo "para reír y cabrearse". Más tienen por delante, ya que se marchan cuatro meses de gira a América, donde ofrecerán conciertos en catorce países, incluidos Colombia, México y EEUU, antes de regresar a casa en mayo para su gira española.