Mamá, regálame este libro, que quiero ser artista

  • Los denominados `libros escuela´ estimulan la creatividad de aquellos niños que, quizás, de mayor se conviertan en grandes artistas. La oferta en librerías va desde cómo iniciarse en el rodaje de una película paso a paso, descubrir cómo se dirige una orquesta sinfónica, emular el arte abstracto de Miró o fabricar `pop-ups´ para ilustrar un cuento. 
Se rueda, un libro que enseña a los niños cómo hacer cine
Se rueda, un libro que enseña a los niños cómo hacer cine
lainformacion.com
David González | aviondepapel.tv

El niño abre el libro en forma de caja claqueta. Ha visto en la solapa que se titula Se rueda (EDB). En los primeros capítulos, descubre qué es un storyboard, una especie de tira cómica donde deberán estar dibujadas con antelación las escenas del filme. 

El niño lee y aprende que esta herramienta le permite planificar al milímetro todos los planos, las localizaciones, las secuencias de su futura película. Antes de comenzar a rodar su largometraje, el chaval toma un papel en blanco y esboza las primeras viñetas. Luego, comienza con el plan de rodaje. Cámara y acción son palabras que le gustaría pronunciar pronto. 

Se rueda es un libro educativo que enseña a los más pequeños los intríngulis de cómo pergeñar una película, desde el rodaje hasta la fase de postproducción. En él, se incluye un cedé con efectos sonoros y atrezo recortable. Quizás, tras los consejos de sus páginas, el niño ruede hoy un cortometraje, un documental o una teleserie que mañana lo convierta en el heredero de Steven Spielberg o de Pedro Almodóvar. 

Se rueda no es más que uno de los títulos de los denominados libros escuela, aquéllos libros taller que estimulan la imaginación de los chavales y los adiestran en el mundo artístico. 

"Este tipo de libros suelen estar pensados para niños de más de siete años, para que desarrollen su creatividad en familia, con ayuda de sus padres", explica Pilar Pérez, de la librería El Dragón Lector.  

Orquesta (Combell Editorial), por ejemplo, sería otro libro que cuenta con mucha aceptación para los futuros músicos de cámara. Este ejemplar ilustrado de Nicola Robinson, para niños desde ocho años, nos introduce en el fascinante mundo de la música. El lector de Orquesta también tiene como aliciente un fabuloso desplegable en tres dimensiones que le muestra la formación orquestal en su propio escenario. 

Si el niño opta por las artes plásticas aplicadas al sector editorial, tal vez, Pop-Up (MacMillan) sea otra apuesta segura para padres ansiosos de potenciar la creatividad de sus hijos. Los libros desplegables son uno de los grandes triunfadores de las librerías en estos tiempos digitales. 

Pop-up es una clase maestra para ejercer nuestras dotes en las manualidades con pocos años, bajo la mirada atenta de papás y mamás. El autor, Ruth Wickings, se apoya en las ilustraciones de Frances Castle para explicarles a los niños cómo montar cuatro escenas desplegables, pieza a pieza. 

De la misma editorial es Arte de Papel, libro que instruye en cómo replicar las grandes obras de pintores como Van Gogh o Miró. Este ejemplar trae cartulinas blancas y papeles de colores para que los más pequeños den el salto al arte pictórico, emulando así a los genios de la paleta. 

Todos estos títulos, en definitiva, fomentan la pasión por las artes en lectores bajitos, pero con altas dosis de imaginación y presumible talento.

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