Redacción Cultura, 19 sep.- Los diestros Manuel Escribano y Juan Leal cortaron una oreja cada uno en el segundo festejo de la Feria de la Vendimia de la ciudad francesa de Nimes, en el que Jiménez Fortes fue silenciado con el peor lote.
FICHA DEL FESTEJO.- Toros de El Torero, bien presentados y de juego desigual. El mejor, el bravo y repetidor sexto; tuvo emoción el exigente quinto; el resto, sosos y sin apenas motor.
Manuel Escribano, ovación tras aviso y oreja tras dos avisos.
Jiménez Fortes, silencio y silencio tras aviso.
Juan Leal, silencio y oreja.
La plaza tuvo algo menos de media entrada.
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Manuel Escribano anduvo firme y valiente en su incierto primero, que le llegó a voltear en un par de ocasiones, y muy capaz y resolutivo con el buen sexto, al que cuajó una faena ligada y templada por los dos pitones, con muletazos de trazo largo y sentido, lo que le permitió cortar una oreja.
El joven francés Juan Leal, que pasó sin pena ni gloria con su insulso primero, se mostró valentísimo frente al encastado quinto, al que recetó una lidia encimista en la que la emoción por el riesgo que asumió fue la piedra angular de una labor premiada con un apéndice.
A Jiménez Fortes le correspondió el peor lote en conjunto, dos toros sin apenas empuje con los que estuvo aseado pero sin trascender lo necesario a los tendidos.
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