Martineau y Ducastel abordan la homosexualidad con un drama familiar "optimista"

  • Valencia.- Los cineastas Jacques Martineau y Olivier Ducastel han presentado hoy en Valencia su última película, "L'arbre et le fôret", que aborda la deportación de homosexuales en la Francia de la Segunda Guerra Mundial desde la vivencia de una familia que alberga un "doloroso secreto".

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Valencia.- Los cineastas Jacques Martineau y Olivier Ducastel han presentado hoy en Valencia su última película, "L'arbre et le fôret", que aborda la deportación de homosexuales en la Francia de la Segunda Guerra Mundial desde la vivencia de una familia que alberga un "doloroso secreto".

Así lo han explicado en una rueda de prensa los directores galos, que han recibido el galardón Luna de Valencia del Festival Internacional de Cine Cinema Jove en homenaje a su filmografía, caracterizada por configurar un cine "comprometido" con la sociedad y abordar "temas muy serios" desde una "óptica optimista", un aspecto que, según ellos, "va con su propia personalidad".

Martineau y Ducastel, quienes han agradecido el premio con el que esperan "abrir las puertas de España" a su cine, han asegurado que su filmografía trata de "temas políticos y sociales" que plantean al espectador desde una "militancia" y "enfoque personal".

El filme "L'arbre et le fôret", que clausurará mañana la vigésimo quinta edición de Cinema Jove, relata la historia de una familia francesa que guarda entre las paredes de su hogar un secreto desde hace más de sesenta años y que sale a la luz tras la muerte de uno de los hijos: la homosexualidad del padre, Fréderik.

"Si no hablábamos del secreto debíamos renunciar a hablar sobre el tema de la deportación de homosexuales" franceses a campos de concentración, han señalado los directores, quienes han apuntado también que llevaron a cabo este cometido desde el testimonio del protagonista Frederik, "a partir de sus propios recuerdos".

La historia gira alrededor de un árbol, que el protagonista plantó junto a su casa tras ser liberado del campo de concentración de Struthof-Natzweiler (Schirmeck, Alsacia, Francia), donde había sido hecho prisionero por su inclinación sexual, "para poder olvidar" su experiencia.

"Es una paradoja para Fréderik porque, a la vez que crece el árbol junto a la casa, crece también su secreto"; "después de sesenta años el secreto es insostenible, de la misma manera que el árbol, el cual pone bajo amenaza la supervivencia de la gente que hay alrededor", ha manifestado Martineau.

Los creadores de este filme han hablado también de los problemas a los que se debe de enfrentar el cine independiente "amenazado por la distribución de películas" comerciales que ejercen el "monopolio" en la industria cinematográfica.

Sin embargo, han destacado que las redes de distribución de cine independiente son "muy importantes", como es el caso de la Asociación Francesa de Cines de Arte y Ensayo (AFCAE), que ejercen una "gran labor" en la distribución, aunque el número de espectadores "baja de año en año".

"Si hace unos años 200.000 personas iban a ver una película de cine independiente la cifra estaba bien, ahora si acuden 100.000 es un número perfecto y dentro de unos años esta cifra se reducirá a 50.000", ha lamentado Ducastel.

"Es un cine no comercial, pero que sigue siendo una industria cinematográfica con unos costes", ha añadido el director francés, quien ha asegurado que, debido a las condiciones económicas, "L'arbre et le fôret" constituye una película "moderadamente pobre" que tuvo un periodo de rodaje "corto", con seis semanas de duración.

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