Barcelona, 14 dic.- El conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha pedido hoy que el Patronato del Centro de la Memoria Histórica de Salamanca se reúna el próximo viernes para dar su aprobación al traslado de los últimos legajos que fueron incautados en Cataluña durante la Guerra Civil española.
En declaraciones a la prensa poco antes de presidir la entrega de los premios Barcanova, Mascarell ha recordado que "el pasado mes de octubre la Comisión Mixta Generalitat-Ministerio de Cultura ya determinó el traslado del último grupo de documentos desde Salamanca y sólo quedaba que el Patronato diera el visto bueno".
El conseller ha calificado la suspensión de la reunión del Patronato, que debía celebrarse ayer, de "nueva estafa cultural" y ha asegurado: "hemos pedido que el Patronato se reúna este viernes -día 16- para averiguar qué ha pasado y a partir de aquí adoptaremos las medidas que debamos tomar".
El conseller de Cultura también solicita explicaciones al Ministerio que preside en funciones Ángeles González-Sinde.
El pasado mes de julio, la ministra de Cultura, en un acto celebrado en el Archivo Nacional de Cataluña en el que entregó 365 cajas con documentación incautada entre 1938 y 1939 a sindicatos, partidos políticos y particulares, mostró su confianza en que antes de finalizar el año toda la documentación confiscada estuviera otra vez en manos de sus propietarios.
En aquella ocasión, González-Sinde, que iba acompañada por la ministra de Defensa, Carme Chacón, dijo sentirse orgullosa de pertenecer a un Gobierno que hacía posible "este viaje de vuelta" y, en referencia a los ejecutivos encabezados por José María Aznar, indicó que "otros pudieron hacerlo antes y no lo hicieron".
Mascarell ni ha querido descartar ni confirmar que la Generalitat vaya a emprender acciones legales por un posible incumplimiento, aunque ha mostrado su apoyo a la Comisión de la Dignidad, que también hoy ha anunciado que emprenderá acciones legales ante los tribunales y llevará el caso a la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas si no se acaban devolviendo todos los archivos.
Para Mascarell, "parece mentira que con tantos años de democracia no se haya podido resolver todavía esta cuestión, porque son unos papeles que nadie discute en el planeta que son fruto de una usurpación y botín de guerra".
El conseller de Cultura ha aseverado que "las leyes se tienen que cumplir, pero en España a menudo se hacen leyes que no se cumplen".
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