Merkel recuperó con "Sigfrido" su tradicional visita al festival de Bayreuth

  • La canciller alemana, Angela Merkel, recuperó hoy para la representación de "Sigfrido" su tradicional visita al Festival Richard Wagner de Bayreuth (Baviera), después de que este año rompiera con su costumbre de asistir a la apertura de temporada de ese certamen.

Berlín, 30 jul.- La canciller alemana, Angela Merkel, recuperó hoy para la representación de "Sigfrido" su tradicional visita al Festival Richard Wagner de Bayreuth (Baviera), después de que este año rompiera con su costumbre de asistir a la apertura de temporada de ese certamen.

La jefa del Gobierno acudió al teatro levantado sobre la Verde Colina a título privado, con el mismo vestido de gala azul que en años anteriores y acompañada de su esposo, Joachim Sauer, tan asiduo a ese festival desde hace más de veinte años como la propia canciller.

Merkel recibió a su llegada los aplausos del público asistente, hoy más numerosos que en los días precedentes ya que se sabía que era el día en que acudiría la canciller.

Fuentes del festival habían indicado que la canciller tenía la intención de cumplir con su tradicional visita, en esta ocasión para poder asistir a las últimas piezas del "Anillo del Nibelungo", que el año pasado no pudo ver por razones de agenda.

El Festival Richard Wagner se abrió el pasado viernes, día 25, con la reposición del controvertido "Tannhäuser" de Sebastian Baumgarten, que había sido sistemáticamente abucheado desde su estreno, en 2011, y repitió suerte en esta temporada, la última para esa producción en Bayreuth.

Fue una apertura deslucida, por tratarse de una reposición que nunca había gustado, y además accidentada, ya que a los veinte minutos de abrirse el primer acto hubo que desalojar la sala durante casi una hora para subsanar una avería en una plataforma del escenario, algo inaudito en ese elitista festival.

A la poco exitosa apertura siguió otra reposición, la del "Holandés Errante", de Jan Philipp Gloger y con Christian Thielemann a la batuta, que reconcilió al público con el festival sobre todo al apartado musical.

Lo mismo ocurrió con las dos primeras piezas del "Anillo" de Frank Castorf, que en su estreno el año pasado -coincidiendo con el bicentenario del nacimiento de Wagner- desató una tempestad de abucheos hacia la producción y ovaciones hacia la música.

"El Oro del Rhin" y "La Valkiria", las dos primeras piezas, recibieron en su regreso a Bayreuth frenéticos aplausos destinados a la batuta de Kirill Petrenko y sus solistas.

Castorf este año no ha subido aún al escenario para someterse al juicio del público y se espera que lo haga, como ocurrió en el año de su estreno, al término de "El Ocaso de los Dioses", la última pieza de la célebre tetralogía.

El año pasado al dramaturgo berlinés se le castigó con casi media hora de inclementes abucheos, a lo que él respondió con gestos arrogantes hacia el público.

Completan ese año la programación de Bayreuth otra reposición, el "Lohengrin" de Hans Neuenfels, que asimismo en su estreno, en 2010, tuvo una mala recepción del público y la crítica pero que en los años pasados se ha ido ganando a Bayreuth con su coro de ratoncitos de colores.

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