Es el adiós a una era. La mítica boutique parisina Colette se despide en pocos días de su público y del mundo en general. El pasado mes de julio, su archifamosa fundadora, Colette Roussaux, decidía retirarse y poner fin a la aventura que inició en 1997 en el número 213 de la Rue Saint Honoré y que se convirtió en una de las paradas obligatorias de todo turista que visitaba la capital francesa. Ahora, a solo unos días del cierre final, Colette quiere despedirse de su público a lo grande: con una colaboración especial (y que dará mucho de que hablar) con Yves Saint Laurent.
Si por algo se ha caracterizado la boutique multimarca en sus 20 años de vida es por asociarse a los nombres más importantes de la historia de la moda y el arte. Por ello, para cerrar este ciclo como es debido, Colette repite la exitosa fórmula con la marca que, precisamente, pasará a ocupar su espacio. Yves Saint Laurent se hará cargo del famoso edificio a partir del año que viene, lo que denota el simbolismo de esta colección como el fin de una época y el comienzo de otra.
Además del atractivo que tiene la colección por ser la última, se trata de una edición que va a levantar polémica, ya que destaca por su explícita sensualidad y por sus prendas y objetos sorprendentes. Saint Laurent x Colette se sale de la suntuosidad y el minimalismo de la firma para presentar piezas y prendas desenfadas, rockeras, glamurosas y sexys. Como ejemplo, unos patines en bota roja hasta la rodilla en charol, que son todo un objeto de coleccionista.
Pero no solo eso. Entre los objetos también hay tablas de skate, mecheros o una cámara de fotos Polaroid. Toda una serie de artículos customizados que son perfectamente objetos de museo de tendencias, pues esta colección pasará a la historia. No obstante, también hay hueco para la ropa, pero no en mucha cantidad. Camisetas y un mini bolso son las más destacadas.
Adiós a 20 años de historia de la moda
Con esta colección, Colette finaliza una corta pero muy intensa vida en el ámbito de la moda y el arte. Lo que nació como el sueño de su fundadora, Colette Roussaux, de reunir en un mismo espacio las últimas tendencias de moda, valores emergentes en el sector, el arte, la música y la literatura, acabó siendo uno de los principales espacios de vanguardia de Europa.
Colette ha sido un punto básico en la historia de la moda porque ha sido pionera en muchas tendencias y estilos que luego han llegado a ser de masas. Igualmente, firmas que hoy están consagradas empezaron a ser visibles en Colette, como Rodarte, Proenza Schouler o Mary Kantrantzou, por las que la fundadora y su hija, Sarah Andelman, apostaron comprando su stock para venderlo en su boutique.
Pero sus tres plantas no solo han albergado moda. Merchandaising, móviles, objetos de decoración e incluso chucherías o chocolates han tenido cabida en este espacio, por el que era fácil encontrar a muchas celebrities, como Rihanna, Katy Perry, Kate Moss, Gigi Hadid, Kendall Jenner… De hecho, Karl Lagarfeld, el kaiser de la moda, afirmó en alguna ocasión que solo compraba en Colette porque era el lugar donde encontraba todo lo que necesitaba.
Pero todo llega a su fin. Y a Colette también le ha llegado tras 20 largos años de éxitos. Ahora, sus puertas se cierran para dar paso a otra firma mítica de la cultura francesa. Yves Saint Laurent tiene por delante la tarea de mantener el número 213 de la Rue Saint Honoré como punto de obligada visita en París y de creación de tendencias y estilo mundial.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios