Mila Trenas
Madrid, 21 nov.- La frase de Antoni Muntadas "Atención, la percepción implica el compromiso" está presente a lo largo de la gran exposición "Entre/Between", que el Museo Reina Sofía dedica al artista catalán.
La muestra, que inaugurará mañana la reina Sofía, está organizada con motivo de la concesión del Premio Velázquez de las Artes Plásticas 2009 al artista internacionalmente reconocido, uno de los pioneros del arte conceptual.
El trabajo de Muntadas (Barcelona, 1942) hace imposible que la exposición tenga carácter retrospectivo, por lo que se trata de una visión global de cuarenta años de trayectoria. "La idea de retrospectiva limita los resultados, y su obra es continúa", en opinión de Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía.
En Muntadas, "el proceso es más importante que el resultado. Su obra exige el compromiso del espectador, que no puede permanecer al margen. Juega con lo aparentemente privado tomando en cuenta la dimensión pública", según el director, para quien Muntadas ha sido pionero en casi todo lo relativo a las nuevas prácticas artísticas a partir de los años 70.
"Lo interesante de la obra de Muntadas es que no solo refleja uno de los trabajos más relevantes de nuestra época, sino toda una época", añadió.
La comisaria, Daina Augaitis, ha dividido la exposición en nueve "cosmologías", líneas de fuerza en las que se articulan las obras. Performances, vídeos, fotografías, instalaciones, multimedia, publicaciones, documentos y otros soportes sirven al artista para tratar asuntos claves de nuestro tiempo, tanto políticos como sociales.
La "Constelación I" gira en torno a obras que analizan los modos de percibir, ordenar y expresar los espacios de la privacidad. Este espacio incluye experimentos realizados por Muntadas en los años 70, que indagan sobre los límites de los sentidos utilizando el tacto, el olfato y el gusto.
"Paisaje de los media" alude al espacio comunicativo que apareció con la proliferación de los medios de comunicación de masas. Instalaciones y proyecciones de vídeo investigan el flujo de las autopistas de la información, desde la publicidad hasta los informativos.
"Constelación III: esferas de poder" analiza el poder, especialmente el de la política, la economía y la religión con obras transcendentales de Muntadas, como "Portraits" (1995) o "The Board Room"(1987), en la que el artista recrea una sala de juntas de cuyas paredes cuelgan los retratos de trece personalidades. En la boca de cada uno de ellos se observa un monitor que reproduce fragmentos breves de sus discursos.
El siguiente espacio, "Constelación IV: La construcción del miedo", aborda la naturaleza del miedo, tema que le ha preocupado en los últimos años, con obras que muestran cómo las diferencias culturales y políticas pueden llevar a la manipulación y a la dominación, incluso a actos de terrorismo.
Las piezas de los espacios de espectáculo de la "Constelación V" examinan los estadios como espacios primordiales de los rituales del espectáculo contemporáneo, ya sea el deporte, el entretenimiento o la política.
El trabajo de Muntadas reunido en "Constelación VI: territorios de los público" cuestiona la naturaleza del espacio público, mientras que las obras de "Constelación VII: El archivo" abordan diversas acumulaciones, colecciones y tipologías que acaban mostrando metodologías para registrar, ordenar y recordar.
Los ámbitos de la traducción se estudian en "Constelación VIII", con proyectos que reflexionan sobre la interpretación de las palabras, los conceptos, las historias y los valores en distintos idiomas.
La muestra finaliza con la "Constelación IX: sistemas del arte" con instalaciones y trabajos conceptuales que critican las jerarquías del mundo del arte, reflexionando sobre la institucionalización de los museos y la política y el negocio del arte.
Con motivo de esta exposición, Antoni Muntadas ha realizado un nuevo trabajo, "Situación 2011", continuación del que hizo en 1988 para el recién inaugurado Centro de Arte. El artista ha intervenido en las cuatro plantas del edificio Nouvel, en espacios vacíos en los que no existe conexión directa con el edificio Sabatini.
Según el artista, el proyecto de 1988 hablaba de la relación del Centro de Arte con el antiguo hospital, "de la comparación y la yuxtaposición de funciones entre el museo y el hospital. El nuevo proyecto es una continuación que relaciona los dos edificios, que en realidad forman un todo", comentó Muntadas, al que le gusta "concentrarse en el trabajo nuevo" y no hablar de proyectos pasados.-
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