Museo Escultura de Valladolid 'ficha' un Gregorio Fernández por 200.000 euros

  • Roberto Jiménez.

Roberto Jiménez.

Valladolid, 12 mar.- El Museo Nacional de Escultura, que alberga en Valladolid pinturas y esculturas de los siglos XIII al XIX, ha incorporado una talla labrada por Gregorio Fernández, fechada en torno a 1609 y que ha costado a las arcas del Estado 200.000 euros pagados a un particular amparado en el anonimato.

La obra, en madera policromada y que representa al Papa Gregorio XIII, retorna así a su primitivo emplazamiento -el Colegio de San Gregorio, desde 1933 sede del Museo Nacional de Escultura- después de una itinerancia novelesca de casi dos siglos que comenzó con la Desamortización de Mendizábal (1836) y culmina ahora con su compra a un coleccionista privado, en 2014.

El precio pagado, con cargo al uno por ciento cultural de obras públicas adjudicadas por el Ministerio de Fomento, "ha sido razonable" y respondido a una "oportunidad única", habida cuenta de su aceptable estado de conservación, los precios del mercado del arte, la autoría y el simbolismo del retorno a su lugar de origen.

Por una pequeña parte de lo que cobran al año futbolistas de la liga española como Cristiano Ronaldo (en torno a 18 millones de euros) y Lionel Messi (aproximadamente 16 millones), el Museo de Escultura ha 'fichado' un Gregorio Fernández que ya luce el 'dorsal' número 2.923 en el catálogo de fondos del museo que dirige la historiadora María Bolaños.

La directora, durante su intervención, ha destacado el valor simbólico de esta recuperación, no solo por haber pertenecido a uno de los retablos de la capilla del antiguo Colegio de San Gregorio, sino también por estar dedicada al Papa Gregorio XIII (1502-1585), dominico y considerado como uno de los Padres de la Iglesia.

Este Papa, ha recordado María Bolaños, fue el primero en insistir en la necesidad de recurrir a las imágenes -pintura y escultura en fachadas, iglesias o monasterios- para catequizar a los iletrados, lo que dio paso a un "desarrollo espectacular" en la tradición del arte cristiano occidental, que en España alcanzó cotas de excelencia en todos los órdenes.

La escultura retornada consta documentalmente que, tras la Desamortización de Mendizábal, fue a parar a la iglesia parroquial de Fuensaldaña (Valladolid), donde permaneció hasta 1970 en que, para reconstruir una bóveda del templo desplomada, el sacerdote la vendió a manos particulares, las mismas que ahora han contactado con el museo para su venta.

La talla adquirida, a la vez que cubre un vacío, "refuerza los vínculos históricos entre este monumento (antiguo Colegio de San Gregorio) y la mejor escultura de España" que albergan sus salas, ha manifestado por su parte el director general de Bellas Artes, Jesús Prieto.

"No ha sido fácil porque el mercado del arte se está poniendo imposible para los museos estatales, paradójicamente por la revalorización que de este tipo de obras han realizado estos centros", ha explicado el director general durante la presentación.

Prieto se ha referido a la "protección social del patrimonio" como premisa de las instituciones públicas para poner a disposición de la sociedad bienes y elementos históricos y artísticos previa identificación, conservación y protección de los mismos.

Estas dificultades, ha añadido, son las que obligan a afinar la selección de objetivos por parte del Estado, como ha sido el caso de este San Gregorio que ha sido restaurado en el propio museo por Carmen Wattenberg, quien en declaraciones a Efe ha consignado su "buen estado de conservación".

Uno de los conservadores del museo, José Ignacio Fernández, ha desvelado que en este tipo de compras entre particulares e instituciones, el precio final suele quedar reducido en un cuarenta por ciento respecto al de partida propuesto por el dueño.

"En el mercado del arte, no obstante, se valora más la pintura que la escultura", ha informado Hernández.

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