Música se escribe con lengua

El género periodístico de las historias orales está asociado a la música y en especial al punk porque comparte la inmediatez, la necesidad de eliminar al intermediario y el recuerdo en estado bruto.

El punk en Barcelona

Jordi Llansamà, el director del sello BCore, acaba de realizar y publicar Harto de todo. Historia oral del punk en la ciudad de Barcelona 1979-1987, una historia que aún no se había escrito sobre el origen de la escena punk y hardcore en la ciudad condal rememorada por sus protagonistas. “El punk existió en Barcelona y existió totalmente al margen del negocio musical, de la prensa y de la farándula. Aquí no posamos para salir en la foto. Aquí se vivió con todas sus consecuencias”, escribe Jordi BCore en el prólogo.

"El libro se basa en conversaciones con los pioneros que vivieron el nacimiento del punk en Barcelona de primera mano" aclara a lainformacion.com. Los protagonistas "nos explican cómo descubren esta tendencia, cómo se involucran, cómo crean las primeras bandas, radios libres, locales alternativos y cuales son sus lugares de acción como bares o locales de ensayo, sus relaciones con otras bandas y sus coqueteos con las drogas".

Una muestra de la conversación con Cicera de Frenopaticss: “Recuerdo que hubo disturbios cuando se estrenó la peli de los Pistols en el cine Novedades. Al Xavi Shock no se le ocurrió nada más que subirse a la tarima de la pantalla y ponerse a mear. Varios le siguieron y se pusieron a bailar como una especie de claqué proyectando su sombra en la pantalla. Total, que se montó un buen poti poti en el cine y al día siguiente esos altercados aparecieron en algún diario”.

Por favor, mátame

La historia oral más clásica y mítica de todas es Por favor, mátame, la historia oral del punk, realizada en 1996 por el propio fundador de la revista Punk, Legs McNeil, ayudado por Gillian McCain. En España este libro fue publicado dos veces, la primera, agotada, por la editorial Celeste en 1999 y la segunda por Discos Crudos en 2007 (segunda edición corregida en 2008).

Legs vivió de primera mano el estallido del punk en Estados Unidos por lo que las conversaciones con Iggy Pop, Richard Hell, Jayne County o Patti Smith son de lo más directas y reveladoras.

Iggy Pop: “Nico solía decirme, ‘Zhimmy, Zhimmy, debes llevar veneno dentro para hacer lo que haces. Estás totalmente envenenado’. Se refería a que tenía demasiada humanidad. Entonces me daba aquellos vinos tintos de nombres franceses, de los que yo nunca había oído hablar. Así aprendí toda esa mierda; a modular la voz, a llevar trajes azules y a hablar con ejecutivos de las discográficas”.

La oralidad del porno

Legs McNeil repitió jugada con El otro Hollywood, una historia oral y sin censuras de la industria del porno en el año 2005. Elaborado con cientos de entrevistas y otra serie de documentación en bruto como informes policiales y testimonios judiciales, este gran volumen reconstruye el nacimiento del cine X desde dentro.En España Es Pop Ediciones lo publicó en 2008 pero en breve este sello lanzará una nueva edición con diferente portada.

Linda Lovelace, protagonista de Garganta profunda: “Cuando me dieron el alta en el hospital, regresé a Florida a vivir con mis padres para recuperarme, pero mi madre fue muy dura conmigo. «Tienes que estar de vuelta en casa antes de las once. Llámame cuando llegues y así sabremos dónde estás y con quién». Si llegaba un minuto después de las once, me daba una bofetada. Yo acababa de cumplir veintidós años”.

Todas las vidas de la Movida

Entrevistas y mesas camilla fue el método que utilizó José Luis Gallero para su Sólo se vive una vez. Esplendor y ruina de la movida madrileña, editado por Ardora en 1991, con los acontecimientos aún recientes. Un grueso volumen de más de 400 páginas que combina fieles transcripciones de la cinta magnetofónica con recortes de prensa de la época y una encuesta con cuatro preguntas claves a diversos personajes de los ochenta en Madrid.

Pedro Almodóvar: “La movida sirve y no sirve como término. No representa ningún valor. Si uno tiene buena intención sabe que se refiere a los años que van del 78 al 83. Lo cierto es que nadie ha aceptado ese término, sobre todo los que se supone que formamos parte de ello. Hablar de la movida es dar entidad a algo que tiene mil cabezas y mis formas. No es una generación”.