Najwa Nimri: "En mi carrera nunca ha importado a qué altura tenía los pechos"

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 7 feb.- A sus 42 años, Najwa Nimri se convertirá por primera vez en portada de la revista Interviú, que aceptó porque encajaba con su actual propuesta musical y estética, "Rat race", un disco "más lúdico y menos denso" en el que la artista posa desnuda y que hizo, básicamente, para "pasárselo bien".

A la hora de embarcarse en cualquier aventura, "lo que importa es dónde estás tú y dónde te sientes, el nivel de energía, no las arrugas", valora la actriz y cantante en una entrevista con Efe, que añade que su carrera cinematográfica "nunca ha tenido que ver con la altura a la que tenía los pechos, sino con cómo interpretaba, y que en la música ha pasado igual".

El verano fue agotador para ella. Interpretaba "Antígona" en el teatro y en su día libre a la semana tenía "necesidad" de disfrutar. Comenzó a reunirse para tocar con Matías Eisen y Didi Gutman, miembro de Brazilian Girls, y, sin forzarlo, perfilaron las diez canciones de corte bailable que componen este álbum.

Así resultó un trabajo "más lúdico y menos denso" que los previos "Donde rugen los volcanes" (2012) y "El último primate" (2010). En él, se combinan electrónica y bachata, y Nimri vuelve a cantar en inglés, al recuperar composiciones que tenía ya listas, justo antes de retarse a sí misma y probar suerte con el español.

"No tenía muchas expectativas con este disco", dice sobre un álbum que reconoce "menos ambicioso", pero que, a día de hoy, está teniendo una repercusión "200.000 veces más contundente".

Eso se debe, en parte, a su llamativa portada, un claro homenaje a los desnudos que inmortalizara el australiano Helmut Newton.

"La ropa marca y no queríamos ningún tipo de prenda que me ubicara en algún sitio. Se nos ocurrió una actitud, y la actitud no tiene ropa", argumenta sobre el estilo escogido, junto a su "ángel de la guarda en cuanto a imagen", el fotógrafo Virgili Jubero.

Entonces llegó la llamada de Interviú ofreciéndole ser portada de la revista. Podría escoger al fotógrafo que quisiera (obviamente, volvió a contar con Jubero), podría utilizar el concepto narrativo del disco, la sesión serviría para rodar su segundo videoclip. "Y además me pagaban", añade.

"En otro momento no habría tenido sentido, no soy mitómana con la revista", precisa Nimri, que destaca que el desnudo "tiene el valor que el público le quiera dar".

En cuanto al sentido del álbum, el título alude al "engranaje" del que todos formamos parte. "Yo me siento rata y los veo a todos como ratas", argumenta, "ratas corriendo con ratas".

"A veces nos gusta más y otras veces, menos. Estamos todo el día con el sueño de que algún día huiremos, pero aquí seguimos", dice Nimri, recién llegada de su segunda patria, Jordania, y muy concienciada con los problemas de su población, por ejemplo con la falta de agua.

En "Rat race", piezas más frescas como "Pijama" se combinan con otras más oscuras y, entre los temas, además del "single""Feed us", hay una versión de un tema de Grace Jones, "I've seen that face before".

También incluye el corte "Ballerina legs", una alusión a la película "Las zapatillas rojas", de Michael Powell y Emeric Pressburger, sobre una mujer "impulsada por su inercia, con un poder de decisión nulo a la que sus piernas le llevan hasta la muerte".

"Supongo que hay gente muy equilibrada, pero yo me siento cada día de una manera, aunque ahora con mi hijo ya no me puedo dejar llevar por las fantasías. Relativizas mucho. Tener un hijo me ha situado en el terreno de los mortales", cuenta.

Nimri vuelve a cambiar de productor, esta vez, Didi Gutman. "Cambio tanto porque los voy quemando", bromea la cantante, que compartió gran parte de su carrera musical con el productor Carlos Jean dentro del dúo Najwajean, el cual ofrecerá "dos bolos" por el 25 aniversario del sello Subterfuge.

"Ganas de volver a trabajar juntos siempre hay, pero Carlos tiene una agenda muy apretada", afirma Nimri, que presentará su nuevo álbum en solitario el 14 de marzo en Madrid (sala Ocho y Medio) y un día después en Barcelona (sala Razzmatazz).

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