Obras maestras del arte italiano del Museo del Prado viajan a Australia

Madrid, 30 abr.- Setenta óleos y treinta dibujos pertenecientes a la colección italiana del Museo del Prado, desde principios del siglo XVI hasta el XVIII, viajarán a Australia para exhibirse a partir del 16 de mayo en la Galería Nacional de Victoria (NGV) en Melbourne.

Rafael, Tiziano, Tiepolo, Correggio, Tintoretto o Carracci son algunos de los artistas que formarán parte de "Obras maestras de arte italiano de la Corte española, Museo del Prado", en lo que supone el mayor préstamo de arte italiano que el Prado haya realizado para una sola exposición y la primera vez que estas obras salen de Europa.

Ésta será la 11 exhibición del programa de grandes exposiciones abiertas en invierno, Melbourne Winter Masterpieces, que presenta la Galería Nacional de Victoria desde que comenzó en 2004 con la exposición de los impresionistas.

Desde entonces estas muestras han atraído a más de cuatro millones de visitantes y han generado un beneficio económico para la región estimado en más de 318 millones de dólares.

La pintura italiana del siglo XVI conforma un conjunto coherente y completo que en su mayoría proviene de la Colección Real. De todas las escuelas, la mejor representada es la veneciana.

Las obras realizadas para Carlos V y Felipe II convirtieron a Tiziano en el artista distintivo de los Habsburgo y sólo de él se conservan más de cuarenta cuadros en el Prado, junto a piezas de Veronés, Tintoretto o los Bassano.

El extraordinario grupo de obras de Rafael adquiridas por Felipe IV inició el nuevo gusto por el pintor de Urbino, que con los Borbones desplazó a Tiziano como pintor emblemático. También están representados en el Prado otros grandes maestros como Correggio y Parmigianino de la escuela de Parma, Sebastiano del Piombo de la de Roma o Andrea del Sarto de la de Florencia.

El conjunto de pinturas del siglo XVII y XVIII italiano es también uno de los más extensos del Prado, y de nuevo las colecciones reales tienen el mayor protagonismo.

Muchas pinturas llegaron gracias a la gestión de los embajadores y virreyes españoles en Roma y Nápoles para decorar el Palacio del Buen Retiro, construido en el siglo XVII. Otro grupo importante se debe a la presencia en España de artistas italianos como Luca Giordano, Corrado Giaquinto o Giambattista Tiepolo.