Pablo A. Escapa enmascara en la fábula su permanente renuncia a la realidad

  • Roberto Jiménez.

Roberto Jiménez.

Valladolid, 3 jul.- Un premeditada vocación de renuncia a la realidad caracteriza la incipiente aunque progresiva producción literaria del leonés Pablo Andrés Escapa, abonado a la fabulación y apabullado cada día por los fondos históricos de la Biblioteca del Palacio Real, en Madrid, donde se gana la vida.

Su trabajo como responsable de acceso a la investigación y de publicaciones no le ha impedido, no obstante, apuntalar un compromiso con las letras, que acaba de reforzar con la publicación de un nuevo volumen de cuentos, "Mientras nieva sobre el mar" (Páginas de Espuma), casi sin referencias geográficas ni temporales.

"Todos los cuentos se caracterizan por lo maravilloso. He pretendido abrir los ojos del lector, despertarle su atención e interés por todo aquello que de maravilloso pueda tener la vida cotidiana", ha explicado a Efe Escapa (León, 1964) sobre su quinto libro, tercero con el relato como protagonista.

Desde su estreno literario, en 2003 con "Las elipsis del cronista", el cuento se ha erigido en su santo y seña como lector y escritor "porque atesora cualidades como la intensidad, emoción, brevedad y contención dramática", que en el relato breve tienen "un desarrollo más natural que en la novela", ha reflexionado.

La fantasía, pero también la inocencia a través de personajes ingenuos, gravita en estos catorce relatos donde apenas se detectan referencias espaciales y temporales, y donde los temas están expuestos "de forma sutil, sugerida, con la intención de borrar toda huella de realismo en la escritura", convencido como está Escapa de que se trata de "historias universales que suceden".

"Se puede suspender la realidad mediante el uso de la palabra y a través de la fabulación. Con la palabra, más que con los temas, se puede borrar la frontera de lo real", ha explicado acerca de una faceta que también ha desplegado en sus restantes libros: el volumen de cuentos "Con voces de humo" (2007) y las novelas "Gran circo mundial" (2011) y "Cercano oeste" (2012).

En "Mientras nieva sobre el mar", Pablo Andrés Escapa también formula una invitación a la lectura de algunos de sus escritores predilectos, clásicos y modernos, cuya presencia insinúa a través de asuntos, planteamientos y personajes.

Jorge Luis Borges, algo de Pío Baroja y de Miguel Torga, alusiones a Enrique Vila-Matas y especialmente Álvaro Cunqueiro revolotean entre las narraciones de Escapa, un autor encuadrado en lo que ha denominado "Territorio Noroeste".

De este enclave o circunscripción creativa participan numerosos escritores que como él, nacidos en la provincia de León, y también como es su caso, residentes en Madrid, han formado "una cierta tradición de literatura leonesa", hecha, desde o con el punto de partida de esa provincia.

En cualquier caso, al margen de generaciones y estilos, "el referente geográfico de todos ellos es muy claro: el paisaje como elemento que nutre la imaginación y la narración".

Pablo Andrés Escapa dedica a las letras el tiempo que le deja libre la Biblioteca del Palacio Real, donde trabaja como responsable de los servicios de acceso a la investigación y de publicaciones, rodeado de fondos antiguos e históricos con los que guarda "una estrecha relación de familiaridad".

"Este vínculo, casi físico, influye en mis narraciones como un elemento que confiere verosimilitud a cualquier ficción: estar entre libros es un estímulo para la imaginación", ha concluido.

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