Pablo Derqui, el nuevo malo del cine español

El rostro de Pablo Derqui emana cierta sensación de peligro y desconfianza. Ésa quizá sea la razón por la que los directores no paren de otorgarle papeles inquietantes. En sólo una semana, Pablo Derqui se ha convertido en una de las caras más odiadas de los televidentes y espectadores de cine españoles.

Él es el maquiavélico Héctor en "Hispania", la serie de televisión de Antena 3, y un enfermero loco en "Los ojos de Julia", la película de Guillem Morales protagonizada por una aterrorizada y casi ciega Belén Rueda.

Sin embargo, no es la primera vez que aborda con éxito papeles turbios. El intérprete ya encarnó con maestría su papel de perturbado en "Pablo", corto de Nelly Reguera por el consiguió el Premio de Mejor Interpretación Masculina del programa "Versión Española".

Apenas dos años antes, el actor ya había probado suerte en las tablas con otro personaje mentalmente desequilibrado. Fue en la obra "Neus Veus", donde interpretaba a un esquizofrénico.

Este actor, popular en Cataluña por sus papeles en teatro y televisión, no se termina de explicar cuáles son las razones de esta tendencia a adjudicarle roles inquietantes y con tendencia al desequilibrio mental.

"Es verdad que en los últimos tiempos he interpretado personajes un poco taradetes, aunque no es algo que me haya propuesto. También es cierto que son mucho más interesantes. Yo no sé si sacar conclusiones sobre por qué me dan este tipo de papeles", reconoce el intérprete barcelonés.

Los ojos de Julia

Sin embargo, cada uno de sus personajes es inquietante a su manera. Acerca de Iván, el enfermero loco que se lo hará pasar tan mal al personaje de Belén Rueda en "Los ojos de Julia", Derqui confiesa que su intención como la del realizador, Guillem Morales, era "darle una dimensión humana".

"Tanto el director como yo estábamos de acuerdo en que el malo de una película resulta más terrorífico si puedes empatizar algo con él. Es entonces cuando te ves reflejado en el personaje, lo que puede dar mucho más miedo. Nuestro trabajo fue buscar las debilidades del monstruo y hacerle persona", añade.

Una manera de acercarse al espectador que resulta más difícil si tenemos en cuenta que a su personaje no le vemos la cara en gran parte del filme. Un hándicap que, según explica el propio actor, el realizador le dejó muy claro desde el principio.

"Guillem me recordaba que tenía que ser consciente de que mi cara no iba aparecer en gran parte de la película. No obstante, para tranquilizarme, me decía que al final tendría tres 'Hamlets'", dice. Fue una situación difícil para Derqui porque, como admite el intérprete, "lo natural para un actor es buscar la cámara y aquí teníamos que escondernos".

Su perturbado rol en "Los ojos de Julia", una película que su director ha definido como un giallo feminista, es muy diferente al del enfermo mental internado en un centro penitenciario psiquiátrico al que da vida en "Pablo", el prestigioso corto de Nelly Reguera. "El trabajo fue más sobrio que en 'Los ojos de Julia' y más crudo. Lo hicimos de la manera más natural posible. En la película de Guillén nos acercamos de una más genérica y excesiva al personaje, aunque intentando que fuera humano".

Hispania

No obstante, el trabajo que más fama va a dar al intérprete catalán es su rol del maquiavélico Héctor en "Hispania", la serie de Antena 3 sobre las luchas entre hispanos y romanos. El actor define su personaje como "una sanguijuela" o "un hispano que se vende al mejor postor y tiene más oscuros que claros".

Con estos antecedentes, ¿se convertirá Pablo Derqui en el nuevo malo del cine español que sustituya a actores especialistas en este tipo de roles como Pepe Sancho o el recientemente fallecido Aldo Sambrell? Sólo el tiempo lo dirá.