Pacheco deposita en el Cervantes sus últimos libros, manuscritos y su pluma

  • Madrid.- El poeta, narrador y ensayista mexicano, José Emilio Pacheco, que el viernes recogerá de manos del Rey el premio Cervantes, depositó hoy su legado personal en la "Caja de las Letras" con el número 1.525 del Instituto Cervantes, que permanecerá bajo llave durante un siglo, hasta el 21 de abril de 2011.

Pacheco deposita en el Cervantes sus últimos libros, manuscritos y su pluma
Pacheco deposita en el Cervantes sus últimos libros, manuscritos y su pluma

Madrid.- El poeta, narrador y ensayista mexicano, José Emilio Pacheco, que el viernes recogerá de manos del Rey el premio Cervantes, depositó hoy su legado personal en la "Caja de las Letras" con el número 1.525 del Instituto Cervantes, que permanecerá bajo llave durante un siglo, hasta el 21 de abril de 2011.

Rompiendo con el secreto que rodea al legado depositado por la mayoría de escritores y creadores en ediciones anteriores, Pacheco sí que desveló hoy lo que depositaba en la caja: "los dos últimos libros suyos publicados este mes en España: "Tarde o temprano. Poemas 1958-2009", que recoge 50 años de escritura poética, y su novela "Las batallas del desierto", un objeto de culto en México. Ambas editadas por Tusquets.

Pero, además, unos manuscritos de sus cuadernos, "escritos en el papel más barato, con mis primeras crónicas literarias que me ayudaron a vivir" y sus manuscritos poéticos.

José Emilio Pacheco (Ciudad de México,1939) también ha legado una pluma estilográfica, de cuando empezó a escribir y dar clases; un bolígrafo, "el invento posterior a la pluma, inventado por los aviones bombarderos para que no se les cayera la tina", y "el último invento, un "pilot", con punta redonda.

"Tres instrumentos de escritura que dentro de un siglo serán como vestigios de una caverna de la prehistoria", apuntó el poeta, en presencia de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde; la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, y de la esposa del escritor Cristina, y sus dos hijas, Laura y Cecilia.

"En el siglo XXI no sé si existirá la poesía y los libros como tal -advirtió-, pero sí existirá la lengua española y la poesía. Ante ellas yo soy una gota de agua en el océano y un átomo de una cadena que empezó hace mil años y que ahora con humildad y orgullo trasmito a ustedes para que tengan piedad y compasión de una época tan oscura y tan sangrienta", dijo.

Pacheco, que comenzó su intervención con unas palabras de la poeta polaca Wislawa Szymborska, volvió a mostrarse humilde, muy agradecido y sobrepasado por todos los acontecimientos que rodean la entrega del Cervantes. Hoy no ha parado de sudar con su garrota en la mano y su eterna cordialidad.

Carmen Caffarel ha entregado al autor de "Alta traición" una llave simbólica y acreditativa de la cesión del legado en la Caja de las Letras.

A Pacheco le han precedido en ediciones anteriores Antonio Gamoneda, Juan Gelman, y Juan Marsé. Los últimos Cervantes; pero también Ana María Matute, Carlos Edmundo de Ory, Antoni Tápies, Alicia Alonso, Luis García Berñanaga, Margarita Salas, Cristobal Halffter y Manuel Alexandre.

Carmen Sigüenza

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