¿Paris o Nueva York?

  • Por un lado callejones románticos, una copa de vino tinto, Godard, Le Monde, Amelie y un expreso y por el otro la Quinta Avenida, un cosmopolitan, Woody Allen, el New York Times, Carrie Bradshaw y un americano. Es el eterno desafío entre Paris y Nueva York. Vahram Muratyan, un joven diseñador parisino, lo reinterpreta en clave visual.
¿París o Nueva York?
¿París o Nueva York?
lainformacion.com
Alessia Cisternino
Alessia Cisternino

Ser o no ser. Hay sólo una duda que pueda competir con la de Hamlet y es:Paris o Nueva York. Por un lado, la capital europea por excelencia, con su aire romántico, sus cafés, sus bistró, su comida y su mirar a todo el mundo por encima del hombro. Por el otro, la Gran Manzana con sus avenidas, sus fast-food, sus perritos calientes, su energía y su estar por encima de todo el mundo.

Paris o Nueva York, elegir una de las dos es casarse con ella y no mirar nunca atrás. Dos de las series televisivas estadounidenses más exitosas de los últimos 15 años han interpretado este dilema: Paris es la ciudad que estuvo a punto de poner la palabra fin a la historia de amor entre Ross y Rachel – los dos protagonistas de Friends – y también a la de Carrie Bradshaw, estrella de la serie Sexo en Nueva York, y de su "Mr Big". En ninguno de los dos casos, la "pérfida" y fascinante Paris lo consiguió y las dos parejas, se supone, siguen ricas y felices en la Gran Manzana.

Dado que salir del eterno desafío entre estas dos metrópolis es imposible, más vale aprovecharlo. Vahram Muratyan es un diseñador gráfico parisino de 30 años que, tras un breve periodo en  Nueva York, ha decidido traducir esta lucha a un nivel visual y convertir su blog en la única arena – la virtual – donde estas dos ciudades todavía no habían cruzados las espadas.

"He estado en Nueva York durante el otoño de 2010" cuenta Vahram Muratyan. "La idea del blog surgió cuando, paseando por la ciudad, no hacía más que oír a los turistas franceses decir en voz alta cosas como "oh, este lugar se parece a otro que tenemos en París" o "este café no es el que me gusta beber por la mañana".

Es algo a veces divertido, a veces desagradable, pero revela los clichés y la necesidad que tiene la gente de sentirse segura acerca de sus conocimientos y de su experiencia pasada, poniéndole la etiqueta a algo único, como si tuviera que originarse en el lugar que conocen y del cual proceden. Fue comparando el tamaño tipo de una hoja de papel en Nueva York (tamaño carta) con el tamaño tipo de una hoja de papel en Paris (tamaño A4) que se me ocurrió hacer mi primer dibujo sobre la cultura del café de las dos ciudades".

¿Godard o Woody? ¿Aznavour o Sinatra? ¿Amelie o Carrie? ¿Macarons o cupcakes? ¿Una copa de vino Burdeos o un cosmopolitan? La contraposición no es sólo gráfica o conceptual, es más bien universal y filosófica. Y aunque fuese obligatorio quedarse con una de las dos sería imposible decidirse.

"Cuando estoy en París" dice Vahram "me encanta el misterio que rodea la ciudad, los caminos secretos y los jardines escondidos detrás del portal de un edificio, las historias y la historia detrás de los muros. Vivir aquí todos los días, ver los más pequeños detalles y la grandeza con ojos nuevos cada vez que un amigo viene a visitarme, me hace sentir afortunado de estar aquí".

"Acerca de Nueva York no voy a decir nada nuevo, pero al fin y al cabo es algo cierto: me encanta el entusiasmo y la sensación de que todo allí es posible para cualquier persona. Es duro, es una jungla pero al final todo el mundo va en la misma dirección. De allí la famosa energía que flota alrededor de este lugar increíble".

Esto es de lo que se trata: en la imposibilidad de decantarse por la una o por la otra, disfrutar de las dos cuando más apetezca o cuando se tenga la ocasión. Un arbitro se volvería loco. "Esto es lo que quieren decir todos los posts" explica Vahram: "es una comparación infinita de pequeños detalles. No hay un ganador, sólo un mejor. Continuará".

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