Pedro Ruiz recupera su espíritu más divertido en su nuevo espectáculo

  • El actor y presentador Pedro Ruiz vuelve a los escenarios y lo hace con un espectáculo, "No estoy muerto, estoy en Callao", protagonizado, escrito, producido y dirigido por él y en el que recupera el espíritu más divertido de lo que ha hecho hasta ahora.

Madrid, 10 oct.- El actor y presentador Pedro Ruiz vuelve a los escenarios y lo hace con un espectáculo, "No estoy muerto, estoy en Callao", protagonizado, escrito, producido y dirigido por él y en el que recupera el espíritu más divertido de lo que ha hecho hasta ahora.

Por primera vez, el cine Callao se convierte en una sala de representaciones para acoger las 22 funciones que tiene previsto realizar el artista, en tres de las cuales, las previstas para los días 18,19 y 20, invitará a integrantes de las listas del paro, de Cáritas y de Cruz Roja, para que la gente que en estos momentos no puede pagar las entradas "tenga posibilidad de divertirse".

Durante la presentación del espectáculo, Ruiz intentará que la gente salga de la función "relajada, divertida, con bueno rollo. Y que se rían, ya que lo primero que hago es reírme de mí mismo".

Junto a Ruiz, la protagonista de la escena será la gran pantalla, con la que el actor y presentador interactuará. Al mismo tiempo, contará con música en directo y la compañía de la actriz Laura Bascuñana.

Durante una hora y tres cuartos, el artista tratará diferentes temas actuales, pero pasará de puntillas por la política, por la que tiene "un enorme desprecio". Para él, no se trata de "un espectáculo político: salen los políticos, pero de otro modo. Antes hacía proclamas, ahora no".

Ruiz también ha subrayado que, sobre la base de un guión, "cada día" cambia el texto, porque pretende ofrecer un espectáculo vivo y distinto en el que haya una transgresión cordial, situaciones subidas de tono, emoción y, sobre todo, un humor basado en los conceptos.

Entre las canciones que interpretará, algunas en compañía del público, se encuentra la del himno nacional, "al que le he puesto letra", ha anunciado.

"No soy un humorista clásico, ni siquiera un humorista, pero siempre he procurado que en mi trabajo no hubiera nunca falta de respeto. Se ha perdido mucho el respeto al ser humano", ha asegurado el presentador, para quien es "de cobardes" hacer humor con los defectos físicos, el dolor o la gente no agraciada.

Además, Ruiz cree que la situación de "en medio, de independencia" en la que él se ha quedado, sin asimilarse a un partido o a otro, "tiene un precio, y yo lo pago".

Tras este espectáculo, el actor, que lleva tiempo alejado de la pequeña pantalla, pretende regresar a la televisión, donde ni por "veinte millones de euros a la semana" presentaría un programa como Gran Hermano, "que prostituye los ejemplos de la sociedad".

En su opinión, este tipo de programas están relacionados "con la crisis que vivimos. Hay canales de televisión que han hecho a este país más daño que el terrorismo", ha manifestado. "Un canal de televisión tiene que tener cuidado -ha destacado-, porque no vende zapatos, sino ejemplos".

Siempre polémico en sus afirmaciones, cree que hay directores del televisión "que deberían ser expulsados del país"; que existen programas "pornográficos en lo moral y que contienen maldad"; que la democracia "es una farsa" y que el odio "se ha convertido en negocio".

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