Barcelona, 9 sep.- Un equipo de la Universidad de Barcelona (UB) ha autentificado una pintura de Francisco de Goya utilizando, por primera vez en el mundo, radiación THz, una técnica que ha permitido descubrir la firma del pintor oculta en un extremo del cuadro que hasta ahora había resultado invisible con otras técnicas.
Según ha informado hoy la UB en un comunicado, el cuadro analizado, titulado "El sacrificio de Vesta", de 1771, es una obra documentada que pertenece a la colección privada del mecenas artístico Félix Palacios, de Zaragoza, y fue pintada por Goya durante su estancia en Italia.
La obra, que muestra a un sacerdote celebrando el ritual del fuego para invocar a Vesta, la diosa protectora de la familia y del hogar, ha sido estudiada mediante imágenes obtenidas en el rango de los terahercios (THz), también conocidos como rayos T, una técnica no invasiva aplicada a la obra de arte.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Optics Express, ha permitido identificar una firma en el margen inferior derecho que otras técnicas utilizadas hasta ahora no habían detectado.
El catedrático de Física Fundamental de la UB Javier Tejada ha explicado que "es la primera vez que se usan los THz para ver una firma. No se han encontrado precedentes en la bibliografía científica".
El trabajo muestra el potencial de las imágenes en el rango de los THz, que en el espectro electromagnético se encuentran entre los infrarrojos y las microondas.
Esta técnica permite mostrar características no observables a simple vista y complementar los datos observados con técnicas de rayos X o infrarrojos, lo que puede aportar nuevas evidencias de la autenticidad de una obra.
En el trabajo, liderado por Javier Tejada, han participado los estudiantes de doctorado Cristina Seco, Víctor López y Gianluca Arauz, en colaboración con Albert Redondo, de la empresa Z-Omega (EE.UU.).
Según han detallado los investigadores, la imagen THz se forma mediante la unión de imágenes de un milímetro cuadrado, obtenidas de la reflexión de esta radiación.
Las ondas THz llegan a diferentes capas de pintura y proporcionan una representación tridimensional de la obra, de modo que la radiación THz absorbe y se refleja de manera diferente según el tipo de pigmento y material.
Este hecho proporciona una información espectroscópica adicional sobre los materiales utilizados en una obra.
Respecto a la supuesta firma, pensando que Goya la debió hacer con un lápiz (básicamente carbón) y que la pintura se cubrió con una capa de barniz oscurecido con el tiempo, los rayos X no permitían detectarla, ya que se confundía con el entorno de la pintura.
En cambio, las ondas THz son más sensibles a la composición molecular, y la reflectividad del carbón para esta longitud de onda también es diferente de la que presenta la pintura que lo rodea.
"Estos resultados abren nuevas posibilidades para la búsqueda de nuevos nichos tecnológicos en los que esta tecnología puede solucionar problemas no resueltos hasta ahora", ha apuntado Tejada.
Entre otros campos, el equipo de la UB trabaja en temas relacionados con la farmacología, la biomedicina o la automoción.
La investigación se enmarca en un proyecto de colaboración entre la Fundacion Bosch i Gimpera de la UB y la Fundación Goya de Aragón para evaluar el uso de nuevas técnicas de emisión de ondas electromagnéticas para ensayos no destructivos, orientados al análisis de pigmentos utilizados en obras de arte.
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