Portugal acoge con entusiasmo el Nobel de la arquitectura de Souto Moura

Lisboa.- La concesión a Eduardo Souto Moura del premio Pritzker, considerado el Nobel de la arquitectura, fue recibido con entusiasmo en Portugal, donde resaltan la proyección internacional que confiere este galardón al país.

Souto Moura, nacido en 1952 en Oporto, es el segundo portugués que logra este prestigioso galardón después de Alvaro Siza Vieira (1992), reconocido como la principal figura de la arquitectura lusa y también perteneciente a la famosa escuela de Oporto.

El presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, destacó que el premiado forma parte de los arquitectos que "más han contribuido a divulgar la arquitectura portuguesa contemporánea" y afirmó que la obtención del Pritzker "honra" a Portugal.

El jurado del galardón reconoció a Souto de Moura con el máximo galardón de la arquitectura mundial por la capacidad de sus obras en conciliar características opuestas como "el poder y la modestia, el coraje y la sutileza".

Entre las construcciones más celebradas en su país natal figuran el Estadio Municipal de la ciudad norteña Braga, construido para el Euro 2004, y el museo de la pintora Paula Rego, en Cascais, cerca de Lisboa.

Este primer recinto, construido en una cantera que domina la ciudad, está considerado por la crítica como una de sus obras maestras por su "rotundidad y monumentalidad en medio de un paisaje poderoso".

El ministerio de Cultura luso resaltó la singularidad de sus piezas y el impulso que han dado para "elevar" al país al primer plano internacional.

Siza Vieira reconoció también el mérito de la obra de su colega del que destacó "la sabiduría" con la que están impregnadas sus obras y su genuina "originalidad".

Con un valor de 100.000 dólares (70.000 euros), Souto Moura recibirá el próximo junio el Pritzker en una ceremonia en Washington D.C.

El arquitecto ya ha recabado el Premio Pessoa (1998), el Secil de Arquitectura (1992 y 2004), el primer Premio de la Bienal Ibero-Americana (1998), el Premio Internacional de la Piedra en la Arquitectura (1995), la Medalla de Oro Heinrich Tessenow (2001) y el Premio Internacional de Arquitectura de Chicago (2006).