Puerta grande para Castella, Luque y Valencia en la venezolana San Cristóbal

  • El francés Sebastián Castella cortó tres orejas, dos el español Daniel Luque y el venezolano César Valencia, que tomó la alternativa, indultó al sexto y recibió dos orejas simbólicas en la cuarta corrida de la Feria de San Sebastián de este viernes en la ciudad venezolana de San Cristóbal.

Santiago Morales

San Cristóbal (Venezuela), 31 ene.- El francés Sebastián Castella cortó tres orejas, dos el español Daniel Luque y el venezolano César Valencia, que tomó la alternativa, indultó al sexto y recibió dos orejas simbólicas en la cuarta corrida de la Feria de San Sebastián de este viernes en la ciudad venezolana de San Cristóbal.

Los tres salieron a hombros, junto a sus alternantes, por la puerta grande de la Monumental de esta ciudad andina.

Se jugaron seis toros de la divisa española de Juan Pedro Domecq, bien presentados y bravos que dieron buen juego en todos los tercios; al sexto le perdonaron la vida por su nobleza y bravura tras la insistente petición del público.

La plaza registró un lleno hasta la bandera con un público entregado en una jornada que, según publicaron organizadores y cronistas, entrará en la historia de la Monumental.

Castella: Una oreja y dos orejas.

Luque: Dos orejas y aplauso.

Valencia: Saludo y dos orejas simbólica.

El toricantano, de azul marino y oro, saludó con apretados lances a la verónica, rematado con dos faroles de rodilla al toro de su doctorado, de nombre Sobrado, de 505 kilos y marcado con el número 88.

Lo cambió con un puyazo y dos pares de banderilla. Se lo brindó a su progenitor y se fue a la boca de riego para endilgarle tres muletazos de rodilla rematados con el de pecho que pusieron a toda la plaza de pie.

Intentó el lucimiento, pero el toro se vino abajo. Cumplió matándolo con decoro, saludando la ovación del público que reconoció su entrega.

Con su segundo, se lució toreándolo de capa; lo llevó al picador donde recibió un fuerte puyazo. Volvió a coger las banderillas para clavarlas en todo lo alto.

Faena de menos a más con largas series de naturales derechazos redondos y adornos. El toro embistió con nobleza y el torero le sacó impecables series por ambos pitones al compás del pasodoble y con toda la plaza entregada pidiendo un indulto que la presidencia concedió con justicia.

Dos orejas simbólicas ganadas a ley, que paseó en dos triunfales vueltas al ruedo con el público de pie en reconocimiento al mérito de este joven matador de toro que proviene de una familia de profesionales del toreo.

Castella saludó con impecables lances rematados con media verónica. Lo cambiaron con un puyazo y par y medio de banderilla.

Sobria y reposada faena con derechazo y redondos. Se adornó muy torero antes de matarlo de certero estoconazo y paseó una oreja cortada a ley.

Con su segundo, estuvo torero y variado con la capa. Volvió a clavar. Lo cambiaron con par y medio de banderilla.

El francés se gustó en una templada y mandona faena de muleta con pases de todas las marcas, largas series de derechazos y redondo a un toro entregado que repetía, mientras el público jaleaba al compás de la música. La presidencia concedió un indulto pedido con insistencia y Castella paseó las dos orejas simbólicas.

El gaditano Daniel Luque volvió a triunfar en esta plaza. Realizó valiente faena por ambos pitones con el público entregado y pases de todas las marcas.

Se gustó toreando templado al natural y con la derecha se adornó con torería, rematando con un certero espadazo. Le concedieron con justicia las dos orejas del burel.

En su segundo, Luque estuvo sembrado con la capa; realizó largo y templado trasteo por ambos pitones, destacando las series de naturales rematados con el de pecho entregado.

Prolongó el trasteo, no acertó con la toledana y el público aplaudió su entrega.

Al terminar la corrida los tres toreros fueron paseados por el ruedo y sacados a hombros por la puerta grande de la Monumental.

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