Puerta grande para "El Juli" y oreja para Castella y "El Cálifa" en Mérida

  • El matador de toros español Julian López "El Juli" cortó tres orejas y salió por la puerta grande en la primera corrida de toros de la Feria del Sol, celebrada hoy en la ciudad andina venezolana de Mérida.

Santiago Morales

Mérida (Venezuela), 17 feb.- El matador de toros español Julian López "El Juli" cortó tres orejas y salió por la puerta grande en la primera corrida de toros de la Feria del Sol, celebrada hoy en la ciudad andina venezolana de Mérida.

El francés Sebastián Castella y el venezolano Hassan Rodríguez "El Califa de Aragua", que tomó la alternativa, cortaron una oreja por coleta en su primero pero perdieron los apéndices en sus segundos toros con los aceros.

En una tarde nublada con mas de tres cuartos de entrada se jugaron seis toros colombianos de la divisa de Don Ernesto Gutierréz que dieron buen juego y emoción, al segundo de "El Juli" le pidieron el indulto que la presidencia no concedió.

Los toros pesaron 441, 428, 440, 470, 492 y 455 kilos. La corrida duró tres horas, el último astado se lidió con luz artificial.

"El Califa", oreja y ovación.

"El Juli", oreja y dos orejas.

Castella, oreja y silencio.

"El Califa de Aragua" saludó al toro de su alternativa con nueve lances rematados con media verónica. Lo metió en varas y al sacarlo del caballo se entregó en un quite de frente por detrás, rematado con faroles que llegaron al tendido.

En los medios citó para poner dos pares de banderillas de poder a poder y un tercero al quiebre al compás de la música.

En el centro de la arena comenzó el último tercio con dos tandas de derechazos abriendo el compás y arrastrando la muleta rematada con el de pecho de pitón a rabo.

Dos series de naturales de ensueño antes de adornarse con manoletinas y perfilarse en corto para clavar estocada en la cruz y certero descabello, le concedieron una oreja, que fue poco premio a tanta entrega.

Al que cerró plaza, de cortas embestidas, le dio varias lances con gusto antes de que el animal se estrellara tres veces en el caballo.

Se lució el toricantano en ceñido quite por chicuelinas, y agarró los palos para poner dos pares de poder a poder antes de cerrar con uno saliendo del estribo en todo lo alto.

Luego hizo valiente faena en los medios a un toro de raza que transmitía a los tendidos mientras el de Maracay se embraguetaba toreando con la zurda al son de la música.

Se tiró a matar entregándose, clavó la espada hasta la cinta, el astado tardo en doblar y tuvo que aceptar con el descabello.

Buena faena la de "El Juli" en su primero, quien manejó la capa con maestría y lució en quite al sacarlo del caballo.

Sometió e hipnotizó al toro con su poderosa muleta para gustarse en armoniosa faena que encendió los tendidos. Después continuó con naturales y redondos sacando lo mucho que lleva dentro del torero.

Mató de pinchazo y estocada y paseó una oreja.

Con el cuarto anduvo sobrado, plasmó un quite por verónicas rematado con media su poderío para deleite del respetable. Continuó la asentada faena a un toro que embistió con fijeza, volviendo la plaza un manicomio, que pidió el indulto y el palco no lo concedió.

Lo mató de certera estocada premiada con doble trofeo y vuelta al ruedo a los despojos del toro en el arrastre.

Castella toreó de capa a su primero como los mismos ángeles, el toro recibió un largo puyazo y después se lo llevó del caballo luciéndose al quite por chicuelinas y gaoneras.

Enterrando las zapatillas en la arena comenzó con una docena de muletazos que levantaron al público de sus asientos, continuó en los medios con series de naturales derechazos y redondos invertidos que subieron de tono la tarde.

Falló con el estoque matando de pinchazo y descabello que merecieron una oreja.

En su segundo volvió a torear a gusto con el percal, con cuatro péndulos en el platillo del albero, luego inició emotiva faena a un toro al que le faltó transmisión y al que finiquitó de "metisaca" y estocada.

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