Ragel, "notario de la fotografía", por fin rescatado del olvido

  • Madrid.- La muestra "Ragel. Reporter fotógrafo", que desde hoy y hasta el 15 de mayo se puede ver en el Museo de la Ciudad, de Madrid, pretende rescatar del olvido el magnífico legado de este artista, que vivió tiempos convulsos, con la guerra civil de por medio, y a quien todos conocían como el "notario" gráfico.

Ragel, "notario de la fotografía", por fin rescatado del olvido
Ragel, "notario de la fotografía", por fin rescatado del olvido

Madrid.- La muestra "Ragel. Reporter fotógrafo", que desde hoy y hasta el 15 de mayo se puede ver en el Museo de la Ciudad, de Madrid, pretende rescatar del olvido el magnífico legado de este artista, que vivió tiempos convulsos, con la guerra civil de por medio, y a quien todos conocían como el "notario" gráfico.

"Se trata de la primera muestra en la que se exhiben los fondos de su archivo, inédito en su práctica totalidad", ha afirmado hoy la directora general de Museos del Ayuntamiento de Madrid, Belén Martínez, quien ha hecho referencia a la calidad y la profusión del trabajo de Diego González Ragel, que el paso del tiempo ha diseminado, fomentando su olvido.

Ragel nació en Jerez de la Frontera en 1893, pero pronto se instaló en Madrid, donde desarrolló el grueso de su trabajo, tanto el que realizaba por encargo de industrias y empresas como aquellas instantáneas que tomaba en su vida cotidiana.

Hasta su muerte, en 1951, Ragel fue un famoso reportero que trabajó para las mejores publicaciones españolas de la época, así como para algunas de las internacionales.

"Destacó como fotógrafo deportivo, tanto en la caza, como en la hípica y el automovilismo", ha apuntado Belén Martínez, quien ha recordado cómo algunas de sus fotos cinegéticas son hoy cotizadísimas piezas de coleccionistas.

"Ragel. Reporter fotógrafo" se detiene especialmente en el apartado "Madrid entonces", donde se observan las clásicas imágenes de la plaza de la Cibeles en 1930, un bellísimo primer plano del Palacio de Cristal del Retiro y una 'futurista' plaza de Callao, sin olvidar sus paseos por la Casa de Campo, lugar habitual entonces de pastoreo.

Y otras instantáneas de gran impacto, como las de la cámara de papel moneda del Banco de España en los años 40, que fueron posibles gracias al cargo de fotógrafo oficial de la entidad que tenía Ragel, y que son un duro contraste con la pobreza de la cruda postguerra que se vivía fuera de aquella cámara.

La bisnieta de Ragel María Santoyo ha sido la comisaria de la exposición, movida por el interés por su pariente, un interés que nació al teclear en Google su nombre.

Fue entonces, como ella misma ha recordado, cuando comenzaron los meses de rastreo de su disperso legado, hasta poder reunir las 90 fotos de esta muestra, con la que quiere que su bisabuelo sea considerado "uno de los grandes reporteros de su época".

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