Esta vez no fue por motivos benéficos, sino por una “feliz y extraordinaria coincidencia”, según dijo Roger Waters al darles la bienvenida. En medio de la gira compuesta por 94 conciertos que Waters ofrece en todo el mundo con motivo del 30 aniversario del disco The Wall, David Gilmour y Nick Mason subieron al escenario para interpretar dos canciones de Pink Floyd.
Los rumores se habían extendido los días previos sobre la posible presencia conjunta de los tres componentes supervivientes de la banda inglesa. Fue durante la interpretación de Comfortably numb cuando David Gilmour apareció en lo alto de un muro con su guitarra para deleite de unas 14.000 personas que abarrotaban el O2 Arena en la segunda de las seis noches consecutivas que Waters tiene programadas en Londres.
Más tarde le llegó el turno a Nick Mason que, junto a sus dos compañeros y una banda de músicos, hicieron piña sobre el escenario para tocar Outside the wall. Era la primera vez que tres miembros de Pink Floyd compartían escenario desde 2005, cuando decidieron tocar juntos después de 24 años con motivo del concierto benéfico Live 8. En aquella ocasión estuvo presente el pianista de la banda Richard Wright, fallecido en 2008 debido a un cáncer.
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