Rey encarga al líder de nacionalistas flamencos evaluar posibles coaliciones

  • El rey Felipe de Bélgica ha encargado hoy al presidente del partido nacionalista flamenco (N-VA), Bart De Wever, analizar eventuales pactos entre las distintas formaciones políticas, con el objetivo de formar rápidamente un nuevo gobierno, informó la Casa Real.

Bruselas, 27 may.- El rey Felipe de Bélgica ha encargado hoy al presidente del partido nacionalista flamenco (N-VA), Bart De Wever, analizar eventuales pactos entre las distintas formaciones políticas, con el objetivo de formar rápidamente un nuevo gobierno, informó la Casa Real.

De Wever ha sido nombrado "informador" y en ese contexto debería empezar a entrevistarse con los responsables de los partidos flamencos y francófonos, "para examinar las condiciones en las que se puede formar un gobierno con rapidez", como le ha encargado el rey, señala el comunicado.

El texto añade que De Wever "ha aceptado esta misión" y que presentará un informe al monarca sobre el avance de su misión el próximo 3 de junio.

El rey concluyó hoy una ronda de consultas con los presidentes de los principales partidos políticos flamencos y francófonos, tras las elecciones legislativas y regionales celebradas el pasado domingo.

En ese contexto, recibió el lunes a los presidentes del N-VA y de los socialistas, liberales y cristianodemócratas francófonos y flamencos.

El martes se entrevistó con los máximos responsables de los Verdes, del Frente Democrático Francófono FDF, del conservador PP y del partido de extrema izquierda PTB.

En los comicios del domingo, De Wever obtuvo una aplastante victoria, que sitúa al N-VA como primer partido tanto en el parlamento de Flandes como en el federal, aunque no podría llegar a gobernar en solitario y tendría que aliarse con otras formaciones.

En una entrevista en la televisión pública flamenca VRT, De Wever señaló que ve dos posibles escenarios de gobierno: un ejecutivo con la N-VA a todos los niveles (flamenco y federal), que es a lo que el aspira, o un "tripartito clásico" que, en su opinión, es lo que quiere el Partido Socialista francófono, el más votado en Valonia y Bruselas.

El último gobierno belga, dirigido por el socialista Elio Di Rupo y que presentó el lunes su dimisión, estaba formado por socialistas, liberales y democristianos, de las comunidades flamenca y francófona.

El Parlamento federal de Bélgica tiene 150 diputados y para gobernar se necesita una mayoría de 76 diputados como mínimo.

La victoria del N-VA, que tendrá 33 escaños en el Parlamento federal belga, ha abierto interrogantes sobre el futuro gobierno federal y ha renovado el temor a una nueva crisis política como la vivida tras los comicios de 2010, cuando el país pasó más de un año sin poder formar gobierno.

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