Roche: Me gusta hablar de sexualidad, porque en las novelas no suele existir

  • La escritora británica Charlotte Roche, afincada en Alemania, vuelve a sorprender con escenas eróticas explícitas en su segunda novela, "Furores íntimos", una opción que sitúa fuera del fenómeno literario de "La sombra de Grey" y que justifica porque la sexualidad está ausente en la literatura.

Barcelona, 17 may.- La escritora británica Charlotte Roche, afincada en Alemania, vuelve a sorprender con escenas eróticas explícitas en su segunda novela, "Furores íntimos", una opción que sitúa fuera del fenómeno literario de "La sombra de Grey" y que justifica porque la sexualidad está ausente en la literatura.

"Me gusta hablar mucho de sexualidad, porque en las novelas encuentro que no hay demasiado sexo explícito, y no entiendo cómo es que no hay sexo en las novelas, que es algo tan natural como ir al váter o cuidar de tu niño, cosas cotidianas que tienen que estar en los libros", señala Roche.

Roche irrumpió como elefante en cacharrería en 2009 con "Zonas húmedas", un libro que superó el millón y medio de ejemplares vendidos, y ahora vuelve a abordar esa sexualidad desenfadada y detallista en "Furores íntimos" (Anagrama).

Elizabeth, la protagonista, que reconoce que es su álter ego "al 98 %", vive torturada por "el terrible accidente en el que murieron sus tres hermanos".

Otros temas recurrentes en la novela es su pésima relación con su madre y la relación profesional que establece con su terapeuta, así como la muy intensa con su marido, que tiene unos 50 años, con quien realiza frecuentes excursiones a un puticlub para montar un trío con una prostituta.

Confiesa Roche que, si no hablara de "stripteases", de sexualidad, de todos los temas que le preocupan, "no tendría sentido escribir" y afirma que la única línea roja que no traspasa es "la protección de mi familia, de mi hija, de mi marido, de mi madre".

El humor negro no falta en la novela, como en esa referencia que la protagonista incluye en uno de sus testamentos para que la incineren y lancen luego las cenizas al contenedor negro de la basura doméstica, que recogen todos los miércoles.

Si en su primera novela "hablaba de masturbación, de higiene íntima, de temas femeninos", en esta segunda habla más de terapia y de cómo los traumas personales afectan a la vida del marido.

La búsqueda del matrimonio perfecto, además, termina revelándose como el deseo de encontrar algo seguro en un mundo que se siente como amenazante.

Detrás de ello, hay un drama y un trauma: la muerte de tres hermanos de la narradora -y también de la autora- en un accidente de coche hace muchos años, algo que, sin embargo, la sigue persiguiendo.

"Desde que pasó el accidente, voy a terapia y sólo puedo escribir sobre mis problemas o complejos cuando me he desecho de ellos", comenta Roche, que ve la literatura como "una parte más de esa terapia".

Roche no pudo incluir en su primera novela la tragedia del accidente en el que murieron carbonizados sus tres hermanos, pero en esta segunda tuvo las fuerzas necesarias. El resultado ha sido "como si me hubieran extirpado un tumor y ahora me encuentro mucho mejor, porque verbalizarlo ha sido muy importante".

En su próxima novela, que ya está escribiendo, tratará seguramente un tema que le preocupa, el aumento desmesurado de las operaciones de estética de cirugía íntima.

El éxito de sus novelas ya tiene su proyección en el cine y, como avanza Roche, en agosto se estrenará la película de "Zonas húmedas" y ya está en fase de montaje el filme de "Furores íntimos".

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