San Sebastián redescubrirá a Chillida este verano en la Sala Kubo

  • La Sala Kubo de San Sebastián acogerá este verano la exposición más importante de Eduardo Chillida en esta ciudad en más de veinte años, en la que se reunirán obras en su mayoría propiedad de la familia, aunque también procedentes de colecciones privadas.

San Sebastián, 4 abr.- La Sala Kubo de San Sebastián acogerá este verano la exposición más importante de Eduardo Chillida en esta ciudad en más de veinte años, en la que se reunirán obras en su mayoría propiedad de la familia, aunque también procedentes de colecciones privadas.

Desde 1992, cuando 300 obras del artista donostiarra se exhibieron en una retrospectiva en el Palacio de Miramar, la ciudad natal del artista no contaba con muestra "tan destacada", informan hoy la Sala Kubo y la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce en un comunicado.

En este caso, las esculturas se instalarán en el espacio que la Kutxa posee en el Kursaal donostiarra, donde permanecerán de junio a septiembre, aunque las fechas de inauguración y clausura no están cerradas.

La exposición, comisariada por Ignacio Chillida, abordará tres aspectos de la trayectoria del escultor: la obra pública repartida en diferentes ciudades del mundo, el Peine del Viento de San Sebastián, que es una de sus creaciones más emblemáticas, y su obra "más social y comprometida".

La familia Chillida Belzunce ha declarado: "Esta muestra es desde luego un gran evento y además especial, ya que se trata de su ciudad, nuestra ciudad. Además, es parte de un proyecto con Kutxa con el que colaboramos desde hace años y en el que estamos inmersos ahora con la elaboración del catálogo razonado".

Para la entidad de ahorros "es una oportunidad única de consolidar, si aún fuera necesario, un espacio expositivo extraordinario como es la Sala Kubo" y de "satisfacer una demanda que la ciudad tiene con uno de sus creadores más ilustres, con el más universal de sus artistas", creador además del logotipo de Kutxa.

El escultor, que falleció en 2002, cumplió uno de sus sueños al reunir parte de su obra en un museo al aire libre, Chillida Leku, que tuvo que cerrar en 2011, tras diez de actividad, ante la imposibilidad de la familia de sostenerlo económicamente.

Precisamente ayer, el Parlamento Vasco ha instado al Gobierno de Vitoria y a la Diputación de Gipuzkoa a seguir avanzando en las gestiones iniciadas con la Fundación Eduardo Chillida para concretar un modelo de museo que garantice su viabilidad económica y de gestión.

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