Sapporo, un gélido museo al aire libre durante el Festival de la Nieve

  • Sapporo (Japón).- Son blancas, frágiles y efímeras: más de doscientas imponentes esculturas de nieve protagonizan el festival de invierno de Sapporo, una de las ciudades más frías de Japón, convertida por unos días en un gélido museo al aire libre.

Sapporo, un gélido museo al aire libre durante el Festival de la Nieve
Sapporo, un gélido museo al aire libre durante el Festival de la Nieve

Sapporo (Japón).- Son blancas, frágiles y efímeras: más de doscientas imponentes esculturas de nieve protagonizan el festival de invierno de Sapporo, una de las ciudades más frías de Japón, convertida por unos días en un gélido museo al aire libre.

Esta ciudad, en la isla de Hokkaido y que de día padece una media de seis grados bajo cero, se vuelca desde hoy y durante una semana en su Festival de la Nieve, un evento que, según las previsiones, atraerá a unos dos millones de visitantes.

Pala en mano, envueltos en abrigos y bufandas y con un termo de té bien cerca, miles de voluntarios trabajaron día y noche desde hace semanas para levantar auténticas obras de arte en nieve que, este año, han batido todos los récords de altura.

Se lleva la palma una copia idéntica de la iglesia de Nuestra Señora de Dresde (Alemania), una joya del barroco construida en piedra arenisca y replicada hasta el último detalle con minuciosidad nipona.

Desde su base hasta la cúpula, esta iglesia de nieve mide 26 metros, levantados en el último mes en medio de un despliegue de excavadoras, grúas y andamios, y retocados con paciencia a base de martillo y cincel.

Entre los modernos edificios de cemento del centro de Sapporo se han construido también el castillo alemán de Wartburg, Patrimonio de la Humanidad, el palacio coreano de Baekje o el edificio de la universidad nipona de Hokkaido.

A pocos metros de estos monumentos, como si fuera un parque temático, luce una impresionante escultura de más de once metros de altura con el sello de la casa Disney y la imagen de un gigantesco ratón Mickey y de su novia Minnie saludando a los visitantes.

"En esta figura hemos trabajado más de 2.100 personas: el más joven tenía 20 años, el mayor 92", explica uno de los coordinadores de la construcción, orgulloso del "asombro" que ha causado entre los propios responsables de la casa Disney que han acudido a verla.

Solo para la construcción de esta estatua se han utilizado 1.900 toneladas de nieve, transportadas a la ciudad en camiones militares desde las montañas que rodean Sapporo, famosas por haber acogido los Juegos Olímpicos de Invierno de 1972.

"En el diseño de las esculturas colaboran los estudiantes de la Universidad de Arte; luego, sobre la nieve se dibuja el diseño y se esculpe poco a poco", detalla este voluntario, mientras con gruesos guantes de goma coloca con cuidado los últimos montones de nieve.

La tradición de las esculturas comenzó hace 61 años como un "hobby" de un grupo de estudiantes que, para amenizar el rigor y la monotonía del invierno, decidió levantar en el Parque Odori de Sapporo figuras que iban más allá del tradicional muñeco con nariz de zanahoria.

Con los años las esculturas se hicieron más y más espectaculares y en su construcción comenzaron a intervenir los militares de las Fuerzas de Autodefensa, el eufemismo con el que en Japón se designa al Ejército.

"Es un buen entrenamiento", detalla un ex oficial de 52 años que ha dirigido la construcción de una gran estatua con la imagen de Chibi Maruko chan, un popular personaje de manga japonés en el que se han afanado cientos de militares.

No es el único personaje japonés: clásicos del videojuego como Mario Bros sonríen al lado de otras de los 90 como Pokémon, construidos por espontáneos al lado de las figuras más grandes.

Las figuras estarán en pie hasta el próximo viernes 12. Ese día, a primera hora de la mañana, los militares y grupos de voluntarios las destruyen, a mano, "por motivos de seguridad", explican los responsables.

Por primera vez, este año las miles de toneladas de nieve utilizadas para las figuras serán "recicladas" en un plan medioambiental que prevé su uso para los sistemas de aire acondicionado en el cálido verano.

Maribel Izcue

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