Se buscan poemas "chufleteros" sobre la vida y milagros del "santo" Genarín

  • Si "tienes inquietudes por la escritura y quieres participar" en el III Certamen de versos a Genarín, "solo has de escribir un poema chufletero sobre la vida y milagros de este santo pellejero", que se leerá en la noche de Jueves Santo en la multitudinaria procesión del "Entierro de Generín", en León.

Belén Molleda

León, 14 feb.- Si "tienes inquietudes por la escritura y quieres participar" en el III Certamen de versos a Genarín, "solo has de escribir un poema chufletero sobre la vida y milagros de este santo pellejero", que se leerá en la noche de Jueves Santo en la multitudinaria procesión del "Entierro de Generín", en León.

Se buscan versos ingeniosos y bromistas para leer en esta procesión, de carácter pagano, que se celebra en honor a Genaro Blanco, pellejero de profesión, amante de los burdeles, de la garrafina y borrachín, que murió en 1929, atropellado por el primer camión de la basura en la noche de Jueves Santo mientras hacía sus necesidades fisiológicas junto a la Muralla de León.

La Cofradía del Santo Padre Genarín, que organiza la procesión es el que convoca el certamen, según han explicado hoy fuentes de la misma.

Hasta el día 15 de marzo está abierto el plazo para presentar "las nuevas y futuras lindezas poéticas", que serán leídos junto a la muralla en la multitudinaria en este Entierro, en el que uno de los principales protagonistas además del homenajeado es el orujo, y cuyos orígenes se remontan a 1930, ya al año siguiente de morir Genaro.

Por entonces cuatro de sus amigos, que se autodenominaron "Evangelistas", comenzaron a homenajearle cada noche del Jueves Santo recorriendo los lugares de la ciudad, los burdeles que frecuentaba y por supuesto bebiendo orujo.

Así año tras año este homenaje fue ganando adeptos hasta que en 1957 fue prohibido por el franquismo, un veto que lejos de terminar con este acto contribuyó a darle más notoriedad, primero en la clandestinidad hasta 1974.

Desde entonces y hasta hoy, miles y miles de personas, provenientes de distintas ciudades del país, armados con otras tantas botellas de orujo, desafiando a la lluvia si hay o lo que venga, abarrotan cada año en la noche del Jueves Santo el casco histórico de León para homenajear al que llaman "Santo Padre".

La procesión comienza después de cenar, hacia las doce de la noche, pues no hay hora fija, en la plaza de San Martín, en el Barrio Húmedo, y culmina varias horas después junto a la muralla, justo donde fue atropellado Genaro.

Allí se leen ingeniosas encíclicas y se le van atribuyendo al santo diversos milagros; una de los gritos más repetidos en la procesión es: "Y siguiendo sus costumbres, que nunca fueron un lujo, bebamos en su memoria, una copita de orujo" y así se hace.

Para la procesión de este año se buscan poemas que contengan "referencias al embrujo de la noche de Jueves Santo en León", a la "vida ejemplar o milagros de Nuestro Padre Genarín y una visión irónica, cómica o bufa de la actualidad política y social", cosa esta última que "no parece, en principio, demasiado difícil", según rezan las bases.

Se "valorará" este año las citas o referencias a Francisco Pérez Herrero, uno de los cuatro "evangelistas" que comenzaron en 1930 a organizar la procesión, poeta, y a quien este año se le rinde homenaje.

De Genarín, se han escrito libros y se han rodado películas y su historia ha dado la vuelta al mundo.

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