Seis orejas y puerta grande en la encerrona goyesca del Fandi, en Granada

  • David Fandila "El Fandi" ha salido por la puerta grande tras cortar seis orejas en la encerrona goyesca celebrada esta tarde en Granada (sur) con toros de distintas ganaderías, momentos vibrantes y variedad, sobre todo en banderillas.

Granada (España), 1 jun.- David Fandila "El Fandi" ha salido por la puerta grande tras cortar seis orejas en la encerrona goyesca celebrada esta tarde en Granada (sur) con toros de distintas ganaderías, momentos vibrantes y variedad, sobre todo en banderillas.

Se lidiaron seis toros de distintas ganaderías, bien presentados, salvo cuarto y quinto, terciados. Jandilla, manejable con poca transmisión. Garcigrande, con movilidad y picante. Miura, noble pero de justa transmisión. Victorino Martín, serio, con motor y peligro. San Mateo, inválido. Hermanos García Jiménez, aceptable juego.

David Fandila "El Fandi": Oreja; oreja; dos orejas tras aviso; palmas; silencio; dos orejas tras aviso.

La plaza registró dos tercios de entrada en tarde soleada y de agradable temperatura.

Aseado ante el jandilla, un toro noble de justa transmisión, al que pudo ligar las tandas pero sin forzar la embestida y a base de medir los tiempos.

El Grancigrande exigió mando y no dejó relajarse al diestro, pero la faena tuvo vibración, sobre todo por el pitón derecho, y pocas concesiones.

Con el de Miura comenzó la faena sentado en una silla y estuvo aseado ante un toro que fue a menos y transmitió lo justo, aunque fue noble, por lo que "El Fandi" se confió".

El victorino fue exigente y con peligro, cada vez que "El Fandi" se ponía le pegaba el arreón , por lo que abrevió la faena sin confiarse en ningún momento, ya que era difícil ganar la pelea.

Inválido y escaso de todo resultó el de San Mateo, y "El Fandi" hizo bien en abreviar ante la protesta continua del público por un toro que no tenía un pase ni se tenía en pie.

Al de Hermanos García Jiménez, al que picó y puso un par de banderillas sentado en una silla, lo fue haciendo hasta meterlo en faena, para ligar las tandas y acabar con desplantes y adornos ante la complicidad de un público entregado.

En banderillas estuvo muy poderoso toda la tarde, sobre todo, en el segundo, que no le dio facilidades.

Mostrar comentarios