Seria y entretenida corrida de Moreno Silva en la Feria Céret.

  • La primera corrida de la Feria francesa de Céret ha lidiado seis toros de Joaquín Moreno Silva, serios aunque tuvieron distinto comportamiento con los diestros El Fundi, Javier Castaño y Serafín Marín.

Céret (Francia), 14 jul.- La primera corrida de la Feria francesa de Céret ha lidiado seis toros de Joaquín Moreno Silva, serios aunque tuvieron distinto comportamiento con los diestros El Fundi, Javier Castaño y Serafín Marín.

Saltaron al ruedo seis toros de impecable presentación -aptos para cualquier plaza de primera categoría- que el pequeño ruedo de la plaza francesa hicieron aún más imponentes.

Desarrollaron distinto juego, con tres que brindaron opciones para los toreros (tercero, cuarto y sexto) y otros tres que tuvieron peligro (primero, segundo y quinto).

El Fundi fue el único diestro que tocó pelo en la que fue su despedida en Céret.

Plaza de toros de Céret. Primera de feria. Con lleno se han lidiado seis toros de Joaquín Moreno Silva, procedencia Saltillo, serios, con cuajo y de distinto comportamiento: en total, tomaron más de veinte puyazos.

Se devolvió el quinto, por flojo, y se lidió un sobrero de la misma categoría.

El Fundi, silencio y oreja; Javier Castaño, ovación en ambos; Serafín Marín, silencio tras aviso y ovación tras aviso.

El Fundi fue recibido en Céret con una calurosa ovación y al son de la cobla. Pudo corresponder al cariño de los aficionados cortando una oreja del cuarto toro, un ejemplar que, si bien no admitía un muletazo por el pitón izquierdo, la tomaba bien por el derecho, con son y ligazón.

En primer lugar, el diestro de Fuenlabrada sorteó un ejemplar áspero que se le vencía por dentro, buscando el bulto. Lo despachó pronto y el balance quedo en silencio.

También tragó con su lote Javier Castaño, que ha firmado una tarde notable. En el quinto se la jugó a carta cabal con un Saltillo que se le iba al cuello y no admitía un pase por alto. Lo toreó con profesionalidad y gran mérito sobre la zurda y, de haber andado hábil con la espada, le habría cortado una oreja de ley.

Antes, en el segundo de la tarde, su picador, Tito Sandoval, puso a la plaza de Céret en pie con un espectacular tercio de varas ante un Moreno Silva que tomó hasta cuatro puyazos.

En el tercero, Sandoval provocó al animal lanzándole el castoreño y en el cuatro usó la técnica del regatón. Sobresalientes actuaciones no sólo del picador salmantino, sino también de los subalternos David Adalid y Marco Galán.

Cerraba terna el catalán Serafín Marín, que toreó rodeado de un gran número de paisanos. Sorteó, sin duda, el mejor lote para el torero, noble y con posibilidades de triunfo.

Transmitió algo menos el tercero -que derribó al picador en su primer encuentro al caballo-, pero el sexto fue un gran toro en la muleta, pronto, fijo y de arrancada alegre.

Lo toreó bien sobre la izquierda y también habría paseado un apéndice de no marrar con la espada. Tarde, pues, más que entretenida en la plaza francesa que se llenó hasta la bandera.

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