"Sin Carlos Cano quedamos huérfanos de palabras con convicción", dice su hija

  • Javier Herrero.

Javier Herrero.

Madrid, 12 dic.- Valiente, vitalista, modesto, romántico, perfeccionista y poeta en Nueva York, como su admirado Federico García Lorca, todo eso fue Carlos Cano, fallecido hace ya doce años dejando al mundo "huérfano de palabras con convicción", según ha dicho su hija, que ha recuperado en un disco su más reciente legado.

"Carlos Cano. Última gira. Granada, Nueva York, La Habana" (EMI Music) es el título de esta producción dirigida por Paloma Cano (y su hermana Amaranta), que ha respondido hoy a las preguntas de Efe junto a su madre, Alicia Sánchez.

Luis Pastor, Dani Martín y su paisano Miguel Ríos le han recordado también hoy en la sede madrileña de la SGAE durante la presentación de este álbum, que recoge 18 canciones grabadas en directo en los últimos conciertos del granadino, además de testimonios a cargo de gente como Luis Eduardo Aute, Paco Ibáñez o Marina Rossell.

"Carlos Cano es el cantautor de mi generación más comprometido con la realidad de Andalucía, con la defensa de su identidad cultural, creativa y política", escribe por ejemplo Miguel Ríos.

Su viuda corrobora estas palabras. "Él dio libertad de expresión a la música", dice Sánchez, que cree que su marido se habría mostrado totalmente a favor de la memoria histórica, que él sufrió en carne propia a través de su abuelo, que murió fusilado.

Y abunda: "Fue valiente al no casarse con nadie y estuvo muy marginado políticamente por eso, hasta por su propia gente, siendo de izquierdas, porque al poder no le interesa que opines, solo los borreguitos, y Carlos no fue un borrego en ningún aspecto".

También Paloma incide en el compromiso político y social de su padre, más allá de su vena romántica.

"Echo en falta una persona que escriba y cante como él, ya no por el tono de su voz, que era precioso. Decía cosas muy coherentes y siempre por la lucha y la defensa de su tierra. Veía una causa y protestaba. Yo eso lo echo de menos en algún cantante. Nos hemos quedado todos un poco huérfanos de palabras con sentido y convicción", argumenta y cita temas como "La morralla".

Antes de morir por un aneurisma en 2000, grabó siete conciertos con el mismo repertorio, lo que hizo pensar a su familia que ahí había quedado pendiente un proyecto. Doce años han tardado en reunirlo, digitalizarlo y lanzarlo de nuevo, explican.

A piano y voz suenan "Elisa", "Luna de abril", "Antonio Vargas Heredia", "La bien pagá", "Habaneras de Cádiz" o "Ay, pena, penita", tomadas de actuaciones en lugares tan variopintos como Nueva York, Almansa o Jumilla. "Para él no había escenarios pequeños", dicen.

Entre ellos se cuela un tema inédito, "Yo te amo ciudad", que sólo grabó en un concierto en La Habana. Allí se reencontró con el alma de Andalucía y con "la inocencia" de sus gentes y constituye uno de los tres vértices en torno a los que se movió su vida.

Nueva York, donde fue operado del primer aneurisma que sufrió en 1995, fue según sus palabras el lugar donde volvió a nacer.

Precisamente en sus viajes conoció una realidad que le marcó profundamente desde joven. "Marchó fuera buscándose a sí mismo, pero en ese proceso conoció la emigración y el rechazo por tener la piel morena", destaca Sánchez.

Finalmente, o principalmente, "Granada fue donde nació y se desarrolló como ser humano, donde sintió sus frustraciones y alegrías", dice, además de ser la ciudad donde se enamoraron, en la calle del Príncipe.

"No podía ser otra", recuerda sonriendo, "porque él era un príncipe para lo bueno y para lo malo".

Fueron treinta años de convivencia en los que se acostumbró a respetar sus tiempos creativos. "Era una persona supermetodista. Como cuenta en una de las introducciones del disco, 'la inspiración es una obsesión'. Su proceso de composición era casi una cosa religiosa", rememora.

En esas introducciones que dan paso a cada canción, el intérprete de "María la portuguesa" destaca la importancia del fado en su carrera, de "cómo algo que podía parecer tan triste, a él le daba tanta fuerza".

"Era una persona muy interesante y una persona excepcional. Muy humano. Yo siempre digo que te llenaba la vida", remacha.

Mostrar comentarios