"Sin compromiso" y sin gracia, una romántica del montón con Natalie Portman

  • Redacción internacional.- La comedia romántica es un género que, con pocos esfuerzos, funciona en taquilla. Un par de actores conocidos y algunos obstáculos sentimentales son suficientes para el público, y de eso se beneficiará sin duda la sosa "Sin compromiso", en la que el mayor aliciente es ver a Natalie Portman.

"Sin compromiso" y sin gracia, una romántica del montón con Natalie Portman
"Sin compromiso" y sin gracia, una romántica del montón con Natalie Portman

Redacción internacional.- La comedia romántica es un género que, con pocos esfuerzos, funciona en taquilla. Un par de actores conocidos y algunos obstáculos sentimentales son suficientes para el público, y de eso se beneficiará sin duda la sosa "Sin compromiso", en la que el mayor aliciente es ver a Natalie Portman.

La reciente ganadora de un Óscar por "Cisne negro" se mete en uno de esos vehículos de Hollywood de lucimiento que dan popularidad y dinero y que sólo buscan entretenimiento sin mucha reflexión.

El problema está cuando el producto en cuestión adolece de cualquier interés bien porque la historia no aporte ningún giro nuevo en este género, bien porque la química entre pareja protagonista brille por su ausencia.

Esto último es lo que le pasa a "Sin compromiso".

El veterano realizador Ivan Reitman ha puesto en pie una historia que podría funcionar y en la que el punto de originalidad está en que es la chica la que, por una vez, busca sólo sexo sin compromiso.

Pero frente a Natalie Portman está Ashton Kutcher, un actor más conocido por ser el marido joven de Demi Moore y por sus hazañas en twitter que por su calidad profesional.

Sin química y sin gracia por parte del él, poco puede hacer Natalie Portman para sostener una película que no se apoya como debería en los personajes secundarios. Ni siquiera aprovecha que dispone de Kevin Kline -como padre de Kutcher- en una ácida parodia de un guionista de Hollywood.

El realizador opta, al contrario, por conceder todo el protagonismo a la pareja de enamorados, cuando es precisamente su relación lo más flojo de la historia.

Ni Portman -que pese a todo se esfuerza- se cree que este enamorada de Kutcher, ni él parece darse cuenta de que está en una película profesional.

Y la torpeza del personaje de Kutcher se convierte en un infantilismo que le resta aún más credibilidad a este filme que llega mañana a las pantallas españolas.

Pese a todo, el público sigue respondiendo a este género y el resultado en la taquilla en Estados Unidos es más que aceptable, con una recaudación desde su estreno a finales de enero de 70 millones de dólares (49 millones de euros) para un presupuesto de 25 millones (17,6 millones de euros).

Alicia García de Francisco

Mostrar comentarios