Sol, bullicio y glamour dan paso a Copa invernal con dos equipos a la greña

  • Valencia.- El sol y el calor protagonistas de la 32 Copa del América, disputada en Valencia en el verano de 2007 en un ambiente de bullicio y glamour, dan paso ahora a la 33 edición de Copa, en la que la atención se centra en dos únicos equipos que se miden en invierno y que han vivido a la greña desde entonces.

Sol, bullicio y glamour dan paso a Copa invernal con dos equipos a la greña
Sol, bullicio y glamour dan paso a Copa invernal con dos equipos a la greña

Valencia.- El sol y el calor protagonistas de la 32 Copa del América, disputada en Valencia en el verano de 2007 en un ambiente de bullicio y glamour, dan paso ahora a la 33 edición de Copa, en la que la atención se centra en dos únicos equipos que se miden en invierno y que han vivido a la greña desde entonces.

La competición, que hace dos años y medio ganó la Sociedad Náutica de Ginebra (SNG) con su embarcación Alinghi, se convirtió en el último peldaño de un proyecto que creció paulatinamente desde que en noviembre de 2003 se concedió la disputa de la Copa a la ciudad de Valencia.

Es cierto que el Consorcio Valencia 2007, formado por el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, vivió algún desencuentro y alejamientos políticos y económicos durante el trámite organizativo, pero aquella situación nada tuvo que ver con el actual enfrentamiento abierto entre los equipos participantes.

El Alinghi, defensor de la Copa ganada entonces y el BMW-Oracle, 'challenger of the record', que representa al Golden Gate Yatch Club de San Francisco, son los dos únicos participantes de la actual edición de la Copa, estructurada a ritmo judicial y no con criterios de consenso deportivo, económico o de repercusión mediática.

Por ello, la Copa actual se va a liquidar al mejor de tres regatas, en pleno invierno en el hemisferio norte y en días laborables, lo que hará que muchos añoren el ambiente festivo que rodeó a la 32 edición en junio y julio de 2007.

Aquel torneo estuvo precedido de actos sociales y de promoción de la ciudad, con actividad deportiva durante casi cuatro años, además de con la participación de doce equipos de los cinco continentes, la presencia de más de seis millones de visitantes y una audiencia potencial de 4.200 millones a través de la televisión.

Los representantes del Alinghi afirmaron reiteradamente que la Copa de 2007 había sido la mejor de la historia y comunicaron que la competición había tenido un superávit presupuestario de más de sesenta millones de euros, además de un impacto económico diez veces superior al de la edición de Nueva Zelanda, disputada en 2003.

Al margen de los datos económicos, el ambiente de la marina Juan Carlos I y de las inmediaciones del puerto de Valencia estuvo marcado por la diversión y el buen tiempo en la época del año con más horas de luz en el hemisferio norte, al coincidir con la entrada del verano.

La presencia en Valencia de grandes embarcaciones de recreo y la de visitantes interesados en ver el ambiente que se respiraba en el torno a la Copa dieron una vida especial al puerto.

En este contexto, la celebración de actos promocionales, actividades de ocio y todo tipo de acontecimientos se convirtieron en un elemento esencial de la Copa, tal y como se demostró en la fiesta que 'America,s Cup Managment' (ACM) ofreció como prólogo del 'match' final entre el Alinghi y el Emirates Team de Nueva Zelanda.

Más de un millar de invitados acudieron a la fiesta en la que estuvieron presentes integrantes de los equipos, modelos, actores, personajes de la vida social, autoridades públicas y grupos musicales.

A la conclusión de la Copa empezaron los problemas que han originado su actual estructura, lo que no impidió que en un primer momento se afirmara que la 33 edición, prevista entonces para 2009, pudiera aportar 1.165 millones de euros a la economía española, además de 22.500 puestos de trabajo.

Así lo indicaba un informe económico del grupo Allianz, principal patrocinador del BMW-Oracle, en el que el catedrático Tom Cannon afirmaba que "la Copa es un deporte disputado por y para millonarios y multimillonarios que premia con miles de millones de dólares al equipo ganador y a la ciudad elegida".

A día de hoy, la Copa es un trance por el que los equipos y la ciudad no tienen más remedio que pasar, con la mente puesta en la 34 edición que imaginan más parecida a la anterior que a la que se va a disputar a partir del 8 de febrero.

A partir de entonces, en el horizonte se vislumbrará el sueño de una Copa sin juicios, sin frío, sin improvisaciones y con la vuelta al escenario de equipos que llevan dos años de inactividad y que no estarán ahora en aguas de Valencia.

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