Tarde de consagración de "El Payo", tres orejas en México

  • La inauguración de la temporada 2014-2015 en la Monumental Plaza México, ha sido la tarde de la consagración del mexicano Octavio García "El Payo", que salió hombros tras cortar tres orejas, con una actuación de firmeza y torería en sus dos enemigos.

México, DF., 26 oct.- La inauguración de la temporada 2014-2015 en la Monumental Plaza México, ha sido la tarde de la consagración del mexicano Octavio García "El Payo", que salió hombros tras cortar tres orejas, con una actuación de firmeza y torería en sus dos enemigos.

Actuó con el español "Morante de la Puebla" en una tarde de destellos aislados, pero sin redondear sus faenas, y con su paisano Diego Silveti, que lució más asentado, pero que tampoco logró sus propósitos, por lo que los dos se fueron de vacío.

Ante una media entrada, de alrededor de unas 20 mil personas, se lidiaron siete toros, uno de regalo de la dehesa de Barralva del encaste español, con cuajo, con diversas facetas. Al quinto se le premió con un arrastre lento, mientras que el de regalo, con tipo del encaste mexicano, cumplió.

Morante de la Puebla, con el primero, mostró un lance por aquí y otro allá. Pero con la muleta el toro se vino a menos, como el torero, que estuvo mal matando, y recibió avisos y silencio.

Con el cuarto, que empezó mal y terminó empleándose, tampoco se sitio a gusto y sólo lució destellos aislados, que no convencieron. Morante regaló un séptimo, donde tuvo sus mejores momentos con una tanda soberbia con la derecha, pero después no estuvo nada firme en el contacto, y con la espada fatal, por lo que recibió dos avisos. Hubo división de opiniones.

"El Payo", estuvo toda la tarde firme, seguro y manifestándose ya como un torero cuajado, que ya ha alcanzado un lugar alto. Su trasteo al segundo, un toro áspero, le expuso para terminar haciendo una faena, que remató con una soberbia estocada. Obtuvo una oreja.

Se superó en el quinto, con una gran faena, con reposo, firmeza, torería y hasta lució como maestro, pero concluyó con otra estocada soberbia que partió en dos a la res. Consiguió dos orejas y el mejor trofeo, el reconocimiento de la gente que lo sitúa en un plano de primer nivel. Salió a hombros.

Silveti, ya luce seguro, está más firme, pero le falta encontrarse para convencer. En su faena al tercer toro tuvo buenos momentos, al igual que en el sexto, pero a estos dos toros exigentes, los mató pronto. Pese a ello, no logró su propósito de alcanzar un éxito como el de su paisano "El Payo".

De los toreros plata, Gustavo Campos banderilleó de forma superior al cuarto y saludó logrando una cerrada ovación en el tercio. EFE.

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