"Tarzán,el héroe de celuloide y papel" a través de la mirada de Eduardo Galán

Yader Luna

Madrid, 11 jul.- En una sesión de cine de barrio en los años sesenta en Ferrol (Galicia), Eduardo Galán Blanco descubrió su pasión por un personaje musculoso que vivía en la selva llamado Tarzán, sobre el que recientemente ha publicado el primer libro en castellano que cuenta la historia del famoso héroe de ficción.

El libro "Tarzán, héroe de celuloide y papel" (Editorial T&B) recoge, según su autor, "mil anécdotas" sobre el personaje que junto a Sherlock Holmes, el Conde Drácula y Frankestein se ha convertido en "el mayor referente" en la historia del cine, el teatro y los cómics.

Galán empezó a escribirlo hace unos 30 años y es "totalmente analógico" porque lo fue construyendo con las notas que tomaba al ver las películas, recortes de periódicos, revistas y "solo tres consultas" en internet, ha explicado a Efe.

La historia del hombre mono creada por Edgar Rice Burroughs, cumplió en 2012 cien años de su publicación, en "The All-Story Magazine", y en 2018 cumplirá cien años de su llegada a las pantallas de cine.

El también crítico de cine, señala que desde la llegada de "la marca Tarzán" a las pantallas se han vendido 150 millones de libros y cómics traducidos a 60 idiomas.

Además se han filmado casi 150 películas, de las que un poco más de 60 fueron "oficiales", y existe un archivo con más de 70.000 volúmenes en la Universidad de Louisville (Estados Unidos) que incluyen libros de las ediciones de todo el mundo y muestran "la dimensión" de su éxito.

"Creo que como dijo el cantaor Javier Krahe todos quisimos ser Tarzán alguna vez pero descubrimos que no era un oficio", y atribuye el éxito de la historia del hombre que vivía en la selva criado por animales a que "son cosas que han sucedido" porque es un "héroe realista".

Incluso cuenta que Tarzán surgió como "un cuentito fusilado" de "El libro de la selva", de "Robinson Crusoe" y del mito salvaje de "Rómulo y Remo".

Una de las anécdotas del libro es que en la desaparecida Unión Soviética se vendieron 250.000 ejemplares en 1923, por lo que The New York Times escribió un artículo titulado: "Los rusos prefieren Tarzán a Marx".

En su trabajo que define como "divertido" y no un "libro académico", el escritor gallego analiza a los primeros actores que encarnaron al mito de Tarzán, que procedían del atletismo o la natación, hasta los últimos que "tenían los pectorales inflados de anabolizantes", pasando por "versiones terribles" como la del actor porno, Rocco Siffredi.

Para Galán solo un Tarzán ha perdurado como el más emblemático y destacado sobre los demás y es el interpretado por Johny Weissmüller, quien se hizo popular por el alarido más famoso de la historia del cine.

Sobre este narra una especie de "leyenda" ocurrida en 1959 cuando de visita en La Habana Weissmüller lanzó su célebre grito y se golpeó el pecho furiosamente ante los soldados de Fidel Castro a lo que le contestaron: "¡Ah, Juanito que viejo estás. Sé bienvenido a Cuba!".

En el libro se cuenta como Weissmüller llegó a vivir con dos chimpancés al mismo tiempo en su casa y cómo aprendió a realizar el grito pues no paraba de recibir invitaciones a fiestas donde la gente le pedía que lo hiciese.

También recoge curiosidades como que un jugador universitario de baloncesto fue el primer Tarzán auténticamente "estilo playero, surfero, inexpresivo y rubio" del cine o que hubo que esperar a 1984 para ver al primero "realista" que se afeitaba durante la cinta.

Para el autor de "Tarzán, héroe de celuloide y papel", si esta historia sigue vigente es porque "en el fondo todos envidiamos ser libres" como el hombre que vive en la selva "sin problemas terrenales como una hipoteca".