"The happy poet", de Gordon, una comedia americana con un toque diferente

  • Gijón.- El cineasta Paul Gordon ha desnudado las contradicciones culturales de los Estados Unidos con su película "The happy poet", una típica comedia americana "con toque diferente" en la que ha asumido los papeles de guionista, director y actor protagonista por "razones presupuestarias".

Gijón.- El cineasta Paul Gordon ha desnudado las contradicciones culturales de los Estados Unidos con su película "The happy poet", una típica comedia americana "con toque diferente" en la que ha asumido los papeles de guionista, director y actor protagonista por "razones presupuestarias".

Encuadrado dentro del llamado cine independiente norteamericano y con un coste de producción de 40.000 dólares (30.000 euros), el filme de Gordón se aleja de los cánones del género mediante un enfoque de la narrativa propia de la gran industria, pero sin las grandes estrellas de Hollywood.

"Parece una típica comedia americana pero es otra cosa distinta, tiene un toque diferente", ha afirmado hoy el director en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Festival Internacional de Cine de Gijón, que la ha incluido en la programación de uno de los ciclos paralelos a la sección oficial.

"The happy poet" ha surgido de la idea de que instalar un puesto de comida ecológica en un parque de Austin, en Texas, puede ser más sorprendente que transitar por la calle con un revólver.

El protagonista, Bill, un aspirante a escritor que no consigue trabajo, decide en un primer momento poner un puesto de perritos calientes, pero al final opta por elaborar sus propios aperitivos con productos ecológicos, aunque la iniciativa se enfrenta a una cultura gastronómica basada en la comida basura.

Pese a las dificultades iniciales, el negocio prospera y va camino de convertirse en una alternativa a la gran industria alimentaria, y la historia vuelve sobre el mito de gran sueño americano, pero desde un punto de vista reflexivo y crítico.

Según Gordon, "de algún modo" la historia es "un poco autobiográfica", porque relata "las presiones" del personaje protagonista para conseguir dinero, "que fueron muy semejantes" a las que él tuvo para poder financiar la película.

De hecho el primer proyecto cinematográfico "era totalmente distinto", con otra historia y con otra narrativa más propia del cine de autor, que este que se ha filmado con una estructura algo "hollywoodiense".

Juan González

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