Toni Hill: "Los buenos suicidas son los que no se suicidan"

  • Irene Dalmases.

Irene Dalmases.

Barcelona, 15 jul.- Después del éxito de crítica y ventas de "El verano de los juguetes muertos", el barcelonés Toni Hill regresa a las librerías con "Los buenos suicidas", una nueva historia del inspector Héctor Salgado, con secretos empresariales y extraños suicidios.

"Los buenos suicidas son los que no se suicidan", explica en una entrevista con Efe, Hill, que empezó a darle vueltas al relato a partir de las informaciones aparecidas hace tres o cuatro años sobre la treintena de suicidios de trabajadores de France Télécom, aunque luego la narración ha tomado su camino y ya nada tiene que ver con aquello.

Con un ritmo vertiginoso, el lector puede seguir los pasos del inspector Salgado por las calles de Barcelona, obsesionado por la desaparición de su ex mujer, Ruth, y por resolver un caso protagonizado por la secretaria del director general de una conocida empresa de cosméticos que se ha arrojado a las vías del metro.

Hill señala que "lo bueno y malo" de esta novela es que la empezó muy de prisa, porque la trama se le ocurrió mientras escribía su ópera prima, y pronto tuvo claro que debían aparecer unos personajes con unas muertes, que parecieran suicidios y que tuvieran como vínculo el trabajar para una misma empresa.

En este caso, unos laboratorios de cosméticos, que también pueden verse como una metáfora de la vida o de una ciudad como Barcelona con sus "falsas apariencias y su belleza artificial".

Sin falsa modestia, el también psicólogo asevera que no le cuesta crear tramas criminales ni ir dando al lector en pequeñas píldoras algunas informaciones sin revelar nunca lo más relevante de la trama, que queda para el final.

"La escena final -rememora- apareció mientras dormía. La escribí una noche entre las tres y las seis de la madrugada, con la novela ya atada, pero todavía no rematada".

La peripecia literaria vuelve a transcurrir en Barcelona porque, indica, es en la que vive y mejor conoce y admite que ahora, quizá influido por la crisis económica, aparece un "poco más deprimida" que en "El verano de los juguetes muertos".

Sin embargo, para sus lectores extranjeros eso "da lo mismo", porque, "por los contactos" que mantiene con ellos "siempre encuentran maravillosa la ciudad".

"Barcelona -prosigue- tiene como un sello de ciudad preciosa, de que hace buen tiempo, de que se puede ir a la playa, de que tiene museos...".

Aunque le gustaría hacer otra novela policíaca sin investigador, Hill avanza que ya está pensando en la tercera entrega protagonizada por Héctor Salgado, en la que tendrá mucha importancia su ex mujer Ruth.

Nacido en Barcelona hace 46 años, Hill lleva más de una década dedicado a la traducción literaria, aunque a causa del éxito de "El verano de los juguetes muertos", con gran éxito en países como Finlandia, Holanda o Dinamarca, ahora pasa más horas ante el ordenador como creador de historias nuevas.

Con su ópera prima, lleva vendidos sólo en España más de 120.000 ejemplares y la ha visto traducida a diecisiete idiomas. EFE.

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