Tres preguntas al director de la Mostra: América Latina, migración y cine

  • El director de la Muestra del Cine de Venecia, Alberto Barbera, elogia la madurez del cine latinoamericano y reconoce que muchas películas reflejan el dolor imperante en tantos rincones del mundo por las guerras y los éxodos.

Interrogado sobre los numerosos filmes pesimistas presentados en esta edición, que se clausura el sábado, en los que se describe un mundo difícil, duro, angustiado y dividido entre pasado y presente, marcado por las migraciones y la soledad, Barbera considera que se trata de un sentimiento casi mundial.

"Si. Es verdad. La migración, el terrorismo... Me parece que nadie sabe cómo encarar esos fenómenos, cómo resolverlos, ni los gobiernos ni la finanza, ni los bancos. Creo por lo tanto que el cine y los cineastas de todos los rincones del mundo, que reflexionan sobre esos problemas reales y contemporáneos y ofrecen una imagen de esa realidad tan compleja y difícil, lo que hacen es lanzar un llamado a la responsabilidad. Eso ayuda a los espectadores a reaccionar ante esos problemas", aseguró Barbera, al subrayar que esa es también la tarea de un artista.

Con dos filmes de América Latina en la competición oficial y numerosos invitados en las secciones paralelas, el cine de esa región parece haber alcanzado definitivamente la mayoría de edad.

"Por quince años creímos que el cine del sudeste asiático, en particular de China, era el motor, la locomotora del nuevo cine. Hoy en día estoy convencido, de que ese motor es América del Sur", afirmó Barbera, de 65 años, tras recordar que el sistema optado de financiación en esos países ha fomentado un cine de calidad.

"Hay una nueva generación de autores que pueden competir con la mejor producción internacional, con capacidad y habilidad para narrar historias arraigadas a la realidad pero que resultan universales", subrayó.

Al pedirle un balance de esta edición, marcada por un programa arriesgado, que ha dividido a críticos y espectadores, el director de la Mostra manifestó su satisfacción.

"Mi balance es muy positivo. Me parece que todo el mundo ha subrayado de que se trata de una de las mejores ediciones de los últimos años. Al principio tenía dudas. Creía que el 2015 no iba a ser una temporada rica de buenos filmes. En cambio se han visto obras muy interesantes y no han faltado buenas apreciaciones", dijo.

Barbera admitió también que "la paz" alcanzada con otros festivales rivales, como el de Toronto, en Canadá, que se celebran también en septiembre, favorece la circulación de buenos filmes.

"Hay menos agresividad. Hemos entendido que no tenía sentido una guerra entre festivales. Nuestra tarea es promover buenas películas, buenos cineastas. Este año no hemos tenido problemas, la mayoría de los filmes proyectados en Venecia serán presentados en Telluride (EEUU), en Toronto (Canadá). Otros también van a San Sebastián (España)".

"Nuestra función primordial es encontrar los autores emergentes más significativos", confesó el crítico cinematográfico, quien invitó a 16 debutantes de los 21 seleccionados, entre ellos al venezolano Lorenzo Vigas para competir en la sección oficial.

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