Tristano y Ott, música clásica y provocación en el Auditorio Nacional

  • La "provocación" es el espíritu de "Scandale", el último trabajo que los pianistas Francesco Tristano y Alice Sara Ott presentarán el 3 de febrero en un concierto en la sala de cámara del Auditorio Nacional, donde ofrecerán "nuevas formas de escuchar" la música clásica.

Madrid, 1 feb.- La "provocación" es el espíritu de "Scandale", el último trabajo que los pianistas Francesco Tristano y Alice Sara Ott presentarán el 3 de febrero en un concierto en la sala de cámara del Auditorio Nacional, donde ofrecerán "nuevas formas de escuchar" la música clásica.

"Scandale" es un homenaje que Tristano (Luxemburgo, 1981) y Ott (Múnich, 1988) han querido hacer al empresario fundador de los Ballets Rusos Serguei Diaghilv y "su música de los años veinte y treinta", según explica Tristano en una entrevista con Efe, "una música escandalosa en su tiempo, que recibió críticas muy duras y dejó al público bastante confuso".

Y es que el músico considera que las "estructuras nuevas entre la música y el baile" que creó Diaghilv eran "terapia de choque para el público y todo lo establecido" y ahí residía esa "provocación" que los pianistas quieren reproducir con este trabajo, "reactualizando y dando el sentido original" a las piezas que componen "Scandale".

"En ese sentido es el escándalo, la provocación de versionar obras como el Bolero de Ravel o 'Le Sacre du printemps'" de Stravinski, y que tengan "su máxima fuerza" tras los arreglos que el pianista ha hecho de todas las piezas.

A estas, se les une una pieza escrita por el propio Tristano, "A Soft Shell Groove Suite" que, según él mismo, "vive en varios registros y está muy inspirada por la música electrónica", "La Valse" de Ravel y tres "Nocturnos" de Claude Debussy arreglados por Maurice Ravel, quien aparece en el programa del concierto como "compositor y también como 'arreglista'".

"Puedes mantener el significado original cambiando la versión y, a la misma vez, cambiárselo y que el público descubra nuevas formas de escuchar la obra", explica sobre su intención con "Scandale", que será presentado en España con este concierto organizado por el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) dentro del ciclo "Fronteras".

En cuanto a la pieza que él mismo ha escrito, detalla que representa el momento que más les gusta a Ott y a él en el escenario: "se sale un poco de la onda de los años treinta, es como un comentario del presente para el presente", una composición que fue "todo un desafío" por sus ritmos "más minimalistas, repetitivos y 'groove' -rítmicos-".

Tristano define como "un reto absoluto" el trabajo que Ott y él han realizado con "Scandale" y aprovecha para remarcar que se complementan y es "casi perfecto" cómo lo hacen "en la forma de tocar y en la actitud" y cómo van "intercambiando ideas" de tal manera que hacen "cada concierto bastante diferente del anterior".

"Ella tiene una expresividad muy fuerte, es muy sensible, y yo soy más la máquina del bajo, de los ritmos", describe el artista, quien añade que la pieza que más le costó fue "La Valse" de Ravel porque él es "mucho menos romántico que Alice" y a ella le supuso mayor dificultad la composición de Tristano porque "es de formación más clásica" y "menos minimalista".

Afirma el artista que "siempre es una experiencia tocar con Alice, en el escenario y también para el público" y admite tener "muchísimas ganas" de tocar en el Auditorio Nacional, donde será su primera vez, "y escuchar su acústica".

En el concierto, el público también podrá escuchar la percusión que Tristano toca valiéndose del propio piano, donde intenta "imitar el sonido del tamboril" mediante "unos efectos" que afirma "currarse" mientras está en el escenario.

"El piano tiene esa fuerza, es todos los instrumentos, es de percusión, puede ser de voz, de cuerda, de viento... Tiene esa capacidad de paleta musical muy variada", agrega el artista y explica que, en el Bolero de Ravel, Ott "tiene el reto de inventar los colores orquestales en el piano".

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