Un sofocante calor da la bienvenida a la Ruta Quetzal BBVA a Quebrada Eusebio

  • Un sofocante calor dio hoy la bienvenida a la Ruta Quetzal BBVA a la Quebrada Eusebio, a los pies del cerro Pechito Parado, desde el que mañana los expedicionarios podrán tener la misma visión de "la mar del Sur" que Vasco Núñez de Balboa 500 años atrás.

Concepción M. Moreno

Quebrada Eusebio (Panamá), 25 jun.- Un sofocante calor dio hoy la bienvenida a la Ruta Quetzal BBVA a la Quebrada Eusebio, a los pies del cerro Pechito Parado, desde el que mañana los expedicionarios podrán tener la misma visión de "la mar del Sur" que Vasco Núñez de Balboa 500 años atrás.

Treinta grados de temperatura y una humedad de entre el 75 y el 80 por ciento recibieron a los integrantes de la XXVIII edición de la Ruta Quetzal BBVA, que afrontarán mañana una de las etapas más emblemáticas del presente recorrido: la ascensión al monte desde el cual el explorador extremeño divisó en 1513 "la mar del Sur", en un primer paso hacia el posterior descubrimiento del océano Pacífico.

La jornada comenzó con el traslado desde la comunidad emberá de Playona, donde los "ruteros" tenían instalado su campamento en plena selva del Darién, hasta Santa Fe, donde cambiaron su autobús de los largos desplazamientos por unas camionetas todoterrenos capaces de adentrarse por los difíciles caminos que acceden a Cucunatí.

Los accidentes del terreno provocaron que uno de los vehículos sufriera una avería en su amortiguación, lo que obligó a reacomodar en otro al grupo que iba en él.

Cruces de riachuelos, rampas enlodadas y constantes desniveles del suelo hicieron del viaje en todoterreno una especie de atracción de parque infantil, en el que mantener el equilibrio -incluso sentados- se convirtió en algo poco menos que imposible y en el que admirar el exhuberante paisaje era bastante complicado.

Los expedicionarios recorrieron en algo más de dos horas los últimos siete kilómetros que separan Cucunatí de Quebrada Eusebio, donde la Ruta Quetzal BBVA permanecerá hoy y mañana, como base para la ascensión a Pechito Parado.

El intenso calor y el cansancio acumulado tras su expedición de vuelta entre Sinaí y Playona (12 kilómetros), efectuada ayer, causaron estragos entre los jóvenes, algunos de los cuales debieron ser atendidos por el equipo médico.

Myriam Fernández, enfermera de la Ruta Quetzal BBVA, detalló a Efe que "algunos (entre diez y quince) serán valorados esta noche por el equipo médico y directamente no podrán subir" mañana a Pechito Parado.

Esta integrante del equipo médico comentó que 14 chicos "no han podido subir andando" el último tramo del camino y han debido ser rescatados por los vehículos.

Las dolencias registradas entre los expedicionarios son, hasta el momento, traumas, pequeños esguinces, ampollas, picaduras de mosquitos, diarreas, vómitos y deshidratación.

No obstante, Fernández insistió en que hay que extremar el cuidado porque ahora el mayor riesgo es el de la "aparición de hongos" por la humedad en la ropa y en el calzado.

En su vigésima octava edición, que tiene por lema "De la selva del Darién a la Europa de Carlos V", la Ruta Quetzal BBVA visita Panamá y la Unión Europea (Bélgica, España y un fugaz paso por París) hasta el 23 de julio, fecha en que los cerca de 250 expedicionarios dirán adiós a más de un mes de convivencia.

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