Un tradicional ballet ruso con un toque español

Madrid, 11 dic.- El ballet de "La bella durmiente" se sube al escenario del Nuevo Teatro Alcalá esta noche junto a una coreografía de bolero y una agrupación de piezas cortas titulada "Divertimento", una producción del Ballet Imperial Ruso en la que participa el bailaor español Ricardo Castro.

Entre las zapatillas de ballet que en el Nuevo Teatro Alcalá representarán esta clásica obra basada en el cuento del escritor francés Charles Perrault destacan los zapatos de flamenco del bailaor Ricardo Castro, que taconearán al son de "Noche de Madrid".

"El director artístico, Gediminas Tarandá, quería incluir danza española. Le dije que me mandara la música y desde la primera nota me enamoro", ha dicho a Efe el bailaor.

El director le dio total libertad para decidir sus pasos de baile; "él preparó al resto de bailarines con los que comparto escena, y yo interpreto a un bailaor español que se encuentra en las calles de Madrid", dice Castro.

"'Noche en madrid' es una composición que bebe de los recuerdos que el compositor, Dimitry Malikov, tiene de la ciudad", explica este bailarín que se ha subido al prestigioso escenario del palacio del Kremlin con esta obra de la compañía Ballet Imperial Ruso.

La representante de la esta agrupación, Tatiana Solovieva, aterrizó por primera vez en España en 1995 y, según explica a Efe, en este tiempo los rusos ha comprobado cómo los rusos "tienen la mejor escuela de ballet, y no es una danza gráfica sino de interpretación, de emociones, y gusta mucho al público español".

De hecho, esta actuación que se podrá disfrutar hasta el día 16 de diciembre, es solo el principio: del 18 al 30 de diciembre exhibirán su particular versión de "El cascanueces" y en enero cerrarán esta gira con "El lago de los cisnes".

"En nuestro Cascanueces introducimos a niños de escuelas locales. Lo llevamos haciendo desde 2005 y normalmente seleccionamos unos 30 niños. Este año, nos han gustado tanto los participantes que hemos escogido 60", explica Solovieva.

"El cascanueces" es una obra navideña que narra la historia de Clara, una niña que en la víspera de Navidad hace que su soldadito de juguete cobre vida y derrote al rey de los ratones.

En otras producciones se utilizan bailarines adultos, pero "Gediminas Tarandá prefiere adaptar la coreografía y que participen en ella niños de entre 5 y 10 años, que además disfrutan de la experiencia de haber bailado con profesionales", dice Solovieva.

Estas navidades Madrid va a estar a rebosar de cuentos de hadas contados entre pliés y demi-pliés de origen ruso, ya que otra compañía de ballet, Russian Classical Ballet, cuya directora es Evgeniya Bespalova, estará una semana más en el Teatro Lope de Vega con "El lago de los cisnes".

Tatiana Solovieva no está demasiado contenta con la aparición de la compañía de Bespalova: "Han hecho que tengamos que irnos de ese teatro de la Gran Vía y además vienen con la misma obra que nosotros".

Aunque el equipo creativo y todos los bailarines son rusos, Solovieva explica que su compañía quiere "incluir un toque español y por eso hemos decido incluir a Ricardo Castro y al grupo de niños".

Así, a pesar de defender el tradicional ballet ruso, la compañía busca una unión cultural: "Cada vez que piso un país nuevo y veo la acogida que tenemos pienso que a pesar de todas las guerras que hay en el mundo al final lo que nos une es el arte".