Una exposición recrea la emoción que sintió Matisse en su visita a La Alhambra

  • Granada.- El hallazgo de la firma de Henri Matisse plasmada en el libro de visitas de La Alhambra es el origen de la exposición "Matisse y la Alhambra (1910-2010)" en la que se revive la emoción que el artista sintió al visitar la Alhambra y que quedó reflejada en sus obras posteriores.

Una exposición recrea la emoción que sintió Matisse en su visita a La Alhambra
Una exposición recrea la emoción que sintió Matisse en su visita a La Alhambra

Granada.- El hallazgo de la firma de Henri Matisse plasmada en el libro de visitas de La Alhambra es el origen de la exposición "Matisse y la Alhambra (1910-2010)" en la que se revive la emoción que el artista sintió al visitar la Alhambra y que quedó reflejada en sus obras posteriores.

Organizada por el Patronato de la Alhambra y el Generalife junto a la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, la muestra, inaugurada por la infanta Elena, está formada por un centenar de obras, entre ellas 32 del artista francés, que han sido cedidas por las más importantes instituciones de todo el mundo.

Francisco Jarauta y María del Mar Villafranca, directora del citado patronato, han sido los comisarios encargados de conmemorar el centenario de la visita del pintor al monumento nazarí en diciembre de 1910, y la fascinación que sintió por el mundo oriental afianzada tras su viaje a España.

Aunque no se han podido conseguir todas la obras para una exposición que, según confesaron, ha sido "muy difícil de abordar", se han reunido más de treinta óleos, dibujos, litografías, una cerámica y una escultura, así como 60 piezas de arte islámico de extraordinario valor artístico y numeroso material documental.

Otros objetos como los tejidos que coleccionó el artista a lo largo de su vida contribuyen a mostrar la atracción del artista por el patrimonio artístico musulmán.

Las salas del Museo de Bellas Artes de Granada, ubicado en el Palacio de Carlos V, se han dividido en cinco espacios, en cuyo preámbulo se puede contemplar la firma de Matisse en un libro de visitas que había inaugurado en 1829 el escritor Washington Irwin.

"La lección de oriente", recuerda la exposición celebrada en Munich que despertó en Matisse su interés por el mundo islámico, con objetos de todas las épocas, como una miniatura persa del siglo XV o el jarrón nazarí de loza Fortuny-Simonetti.

Ilustran este espacio tres pinturas inmediatamente anteriores al viaje a España del artista francés: "Plato y frutas con alfombra roja y negra", "La Angelina" y "Española con pandereta".

Un dibujo preparatorio a carboncillo de "La Danza", una "pieza muy rara" que ha cedido el Museo de Grenoble, y la escultura "Estudio de pie" representan el momento en que Matisse creó dos grandes paneles dedicados a "La Danza" y "La Música".

Un segundo espacio reconstruye su viaje a España y muestra por primera vez juntas las tres obras que pintó en este país, dos naturalezas muertas con el título "Bodegón Sevilla I" y "Bodegón Sevilla II", que creó Matisse "tras la emoción que sintió en la Alhambra", detalló el comisario, y "Joaquina", obra prestada por el Museo de Praga.

Estas piezas se contextualizan con las que pintó sobre los mismos temas Francisco Iturrino, amigo de Matisse con el que compartió estudio en Sevilla.

"Matisse necesitaba estar emocionado para pintar", comentó Jarauta, quien recordó que antes de llegar a Granada, el artista hizo escala en Madrid donde visitó el Prado y compró un tapiz alpujarreño del siglo XIX que el artista pintó en varias de sus obras de este periodo.

El comisario resaltó que las investigaciones sobre la relación del artista con el mundo islámico "principalmente han sido francesas y las relaciones de Matisse con el arte islámico las han contemplado siempre a través de Marruecos".

"La visita a España no había sido documentada hasta ahora", subrayó el especialista.

"De Marruecos a Niza" ilustra sus dos viajes a este país tras visitar Moscú. En su obra comienzan a aparecer las grandes series con motivos marroquíes y en 1911 inicia algunas de las obras más significativas de su vida.

El comisario valoró "Rincón del estudio", de 1912, como la pieza más importante de la exposición. "En ella -dijo- se puede contemplar una interesante experimentación plástica a través de los elementos que reproduce".

El tapiz que aparece en esta obra "es el de las Alpujarras que compró en España y existe la hipótesis de que el jarrón del cuadro sea de la Alhambra", según la comisaria.

En "Odaliscas; Paisaje interior" se establece un "mágico encuentro" entre una selección muy representativa de odaliscas pintadas en Niza con una serie de piezas decorativas originales y de extraordinario valor patrimonial procedentes de la Alhambra.

La muestra finaliza con una reflexión sobre la obra de Matisse a través de los textiles, y con el espacio dedicado a los últimos años del artista, en los que la materia pictórica es cada vez más luminosa y tiene mayor armonía.

"Nuestra intención ha sido rastrear la fascinación que le produjo su visita a la Alhambra" en cuanto a su "transformación como pintor", concluyó el comisario.

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