Una muestra desentraña en Bruselas la obra de Ensor, "pintor de las máscaras"

  • Bruselas.- La exposición "Ensor desenmascarado", inaugurada el miércoles en Bruselas, trata de desentrañar la intrigante obra del pintor flamenco, también conocido como "el pintor de las máscaras", a través de una mirada íntima a su proceso creativo.

Una muestra desentraña en Bruselas la obra de Ensor, "pintor de las máscaras"
Una muestra desentraña en Bruselas la obra de Ensor, "pintor de las máscaras"

Bruselas.- La exposición "Ensor desenmascarado", inaugurada el miércoles en Bruselas, trata de desentrañar la intrigante obra del pintor flamenco, también conocido como "el pintor de las máscaras", a través de una mirada íntima a su proceso creativo.

La muestra conmemora el 150 aniversario del artista exhibiendo por vez primera 62 pinturas de Ensor (1860-1949) junto a 145 dibujos y bocetos que le sirvieron de preparación para sus lienzos, y que reflejan la influencia de Goya, Rubens o Delacroix, entre otros maestros.

"Ensor desenmascarado" pretende desvelar "la parte de su obra que todavía no se ha mostrado", dijo el director general de la exposición, Marc Bihain, quien destacó que ésta es "totalmente diferente" a la gran retrospectiva dedicada al pintor belga por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) en 2009.

La muestra permite al visitante "lanzar una mirada por encima del hombro" del pintor durante la elaboración de sus obras, y revela así "el lado humano" de un artista que fue menospreciado por sus contemporáneos y que llegó a identificarse con Jesucristo, según explicó Bihain en rueda de prensa.

En sus inicios como pintor, James Ensor (Ostende, Bélgica) practicó el realismo y se centró en la representación de la luz, siguiendo la tradición los grandes maestros flamencos.

Con 22 años terminó "La comedora de ostras", un lienzo considerado hoy una obra clave del realismo europeo pero repudiado en su época por la excesiva soltura de sus trazos, y que puede verse en la muestra.

Ensor rechazó pronto todo tipo de academicismo, abandonó la escuela de Bellas Artes de Bruselas y se dedicó a experimentar con las cualidades de la luz y del color, tomando como referentes a los simbolistas franceses, los grabados japoneses y a clásicos como Velázquez, Goya, Rembrandt o Delacroix.

El pintor flamenco admiraba la "expresión viva" que Goya daba a sus personajes, algo que se ve "en sus diseños preparatorios" expuestos en la muestra y que "abrió el camino" para la época más prolífica, enigmática y apreciada de Ensor, según dijo a Efe la directora artística de la exposición, Patricia de Peuter.

Al dotar a la luz "de un matiz místico", Ensor encontró la vía para transformar sus cuadros realistas y clásicos "en una expresión interior de la figura humana", es decir, en una avanzadilla del expresionismo, añadió De Peuter.

Es entonces cuando empiezan a desfilar por su obra las máscaras de carnaval, los rostros caricaturescos y los esqueletos, entre otros motivos macabros o grotescos.

El máximo exponente de esta etapa es "La intriga", una escena carnavalesca con un grupo de personas enmascaradas y con las miradas perdidas en diferentes direcciones, el lienzo que valió a Ensor el sobrenombre de "pintor de las máscaras", también en la muestra.

Para muchos críticos e historiadores del arte, este cuadro es una sátira mordaz de la doble moral burguesa, mientras que el comisario de la muestra, Herwig Todts, considera que la iconografía de Ensor no está aún lo suficientemente estudiada, y afirma que hay que buscar su sentido "en su naturaleza grotesca".

Ensor desarrolló su propio estilo de "realismo ambiguo", en el que conviven objetos reales reconocibles con elementos ilusorios basados en sus mayores obsesiones, entre ellas el rechazo social o la muerte, explicó Todts en la inauguración de la muestra.

A su juicio, la "verdadera ruptura" de Ensor en la Historia del Arte consistió en "eliminar la línea entre el realismo y lo fantástico, y hacer que ambos mundos se confundan".

Ya en su etapa final, Ensor se parodió a sí mismo retratándose con una calavera por rostro, en una pose seria y con un gorro rosa o rodeado de una muchedumbre de enmascarados.

La exposición, que podrá visitarse en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas hasta el próximo 13 de febrero, ha sido organizada conjuntamente por dicha institución, el banco ING y el Museo de Bellas Artes de Amberes (Bélgica), del que proceden la mayor parte de las obras.

Junto a esta muestra, el museo de Bruselas organiza "James Ensor, Compositor y Escritor", una exposición sobre otras de sus facetas artísticas menos conocidas, las de compositor de ópera y escritor de artículos satíricos.

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