Una novela gráfica traslada a viñetas la historia de ONG Sonrisas de Bombay

  • La historia de Sonrisas de Bombay, la ONG creada para ayudar a los grupos más olvidados de esta ciudad, se ha convertido en una novela gráfica de la mano de la dibujante Sussana Martín, que ha huido del misticismo para acercarse al periodista Jaume Sanllorente, impulsor de esta organización.

Sergio Andreu

Barcelona, 4 nov.- La historia de Sonrisas de Bombay, la ONG creada para ayudar a los grupos más olvidados de esta ciudad, se ha convertido en una novela gráfica de la mano de la dibujante Sussana Martín, que ha huido del misticismo para acercarse al periodista Jaume Sanllorente, impulsor de esta organización.

Sanllorente (Barcelona, 1976) abandonó con 28 años la acomodada vida que llevaba en la capital catalana tras un viaje a la India en el que se vio "sacudido" por la miseria en la que vivían los niños sin hogar de los "slums", los barrios de chabolas más deprimidos de Bombay, donde son presa fácil de las mafias de la prostitución.

Sin experiencia en cooperación, pero con la ilusión de quien sabe que a veces merece la pena equivocarse, se embarcó en 2005 en la creación de un primer centro de acogida vendiendo su piso y su moto, y buscando donde pudo el resto de la financiación.

Siete años después, la ONG no sólo trabaja en el ámbito de la infancia, sino que se ha ampliado a otros colectivos: enfermos de lepra y cáncer o el de mujeres sin recursos, pero que, sobre todo, tiene como objetivo establecer estructuras para que sea la población local la que gestione sus herramientas de transformación social.

"Sonrisas de Bombay" (Norma) es la adaptación a viñetas del relato en primera persona que Sanllorente publicó bajo el mismo título, un éxito editorial que ha alcanzado las 16 ediciones y ha sido traducida a ocho idiomas.

Cuando Norma le planteó convertir el libro en novela gráfica, la idea le despertó inquietud, explica Sanllorente a Efe, ante la posibilidad de que pudieran frivolizar la realidad.

Las suspicacias se desvanecieron al leer "Alicia en un mundo real", el anterior trabajo de Sussana Martín. Disfrutó tanto con el tratamiento de esa novela gráfica, en la que se narra el día a día de una mujer con cáncer de mama, que dio el visto bueno.

Martín viajó a Bombay para conocer a Sanllorente, quien le pidió que memorizara todo lo que iba a ver para ser lo más fiel posible y que evitara el misticismo que muchos atribuían al proyecto.

"Esa imagen de gurú no tiene nada que ver conmigo, soy un tipo normal, una persona feliz a ratos, como todos y ella lo captó rápido", asegura Sanlorente.

Además, se muestra satisfecho con la combinación de sutilidad y rigor de los dibujos de Martín, que ha logrado plasmar la compleja estructura urbana y social, marcada por la división en castas, con "un resultado maravilloso".

Aunque la ONG sigue buscando financiación en países ricos, uno de los aspectos que refleja la obra es que Sonrisas de Bombay no es una organización occidental, ya que de las 225 personas que emplea -directores de proyectos, profesores...- sólo seis no son indios.

Entre sus programas más recientes está "Semilla", dirigido a impulsar cooperativas de mujeres a quienes ayuda a formarse empresarialmente y a ser autosuficientes.

Fue esta visión alternativa a "las ONG multinacionales", la que animó a Sussana Martín a aceptar el encargo.

La intención es llevar la obra a la Feria de Fráncfort para venderla en otros idiomas. "Esta historia la ha protagonizado un Jaume, pero podría haber sido un François, Frank o Peter", resume Sanllorente.

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