Vicente Luis Mora se plantea los efectos en la cultura de un posible 'apagón' de Google

  • Escritor, poeta y crítico, Vicente Luis Mora es autor de 'El lectoespectador', un ensayo publicado por Seix Barral que ofrece una visión múltiple sobre cómo miramos nuestro tiempo. Tanto a través de los medios de comunicación como de las redes sociales, la escritura y la lectura. Hablamos con él de narrativa 'pangéica', de 'pantpáginas', de Google, de Wikipedia y de una inesperada relación entre Unamuno y los Grupos de Señoras de Facebook.
El lectoespectador
El lectoespectador
lainformacion.com
Alessia Cisternino
Alessia Cisternino

Si lo primero que hacemos al levantarnos es encender la televisión y escuchar una noticia mientras echamos un ojo a los rótulos que corren en la parte inferior de la pantalla. Si mientras tomamos el café leemos los tweets de las personas a las que seguimos y miramos las fotos que acaban de subir. Si cada noche, antes de dormirnos, dedicamos diez minutos a las noticias del día en la portada de un periódico digital. Si hacemos todo esto y no nos conlleva ningún tipo de trauma es que somos unos lectoespectadores.

"El lectoespectador es una persona que desde que se levanta hasta que se acuesta está recibiendo información anfibia entre el texto y la imagen y lo hace con absoluta naturalidad, haciendo una síntesis natural, inmediata, instintiva entre las dos cosas" explica Vicente Luis Mora, escritor, poeta y crítico.

"Es un fenómeno que sucede desde hace mucho tiempo, pero creo que hoy ha llegado a una especie de naturalidad que lo convierte ya en parte de nuestra existencia, hay grabados y pinturas chinas que tienen texto, códices medievales que tienen imágenes, es un formato que lleva muchos siglos existiendo, pero ahora el bombardeo de texto e imagen es continuo, todos los estímulos informativos que recibimos son también anfibios entre la letra y la imagen. Y el lectoespectador es esta persona que ya a fuerza de costumbre está naturalmente, instintivamente capacitada para entenderlo al instante".

El lectoespectador es el título del último libro de Vicente Luis Mora, un ensayo recientemente publicado por Seix Barral, que ofrece una visión múltiple sobre cómo miramos la realidad que nos rodea tanto a través de los medios de comunicación, como a través de las redes sociales, la escritura, la lectura, Google y Wikipedia.

El desafío de la narrativa pangéica

El ensayo retoma conceptos ya desarrollados en precedencia por Mora como Pangea– ese supercontinente en el que ha vuelto a convertirse el planeta habitado gracias a Internet y sin necesidad de que se volviesen a juntarse los continentes – o pantpágina– una página a medio camino entre la página que tocamos y la pantalla de un ordenador – también con el objetivo de contextualizar las obras y los pregoneros de la narrativa pangéica como Mark Z. Danielewski, autor de House of Leaves o, por lo que se refiere a autores publicados y reconocidos en España, Jordi Carrión, Javier Fernández o Germán Sierra.

Un pequeño ejercito de autores encargados de quitar el polvo de las librerías. "Lo que me parecen antiguos son la mayoría de los libros que se encuentran en las librerías" afirma Vicente Luis Mora. "Es decir la mayoría de estos libros que vemos en la mesa de novedades, sobre todo en la mesa de más vendidos, están hechos de una forma muy tradicionalista, novelas hechas a modo del siglo XIX que responden a una visión del mundo del siglo XIX".

"Creo que el autor de hoy no tiene que seguir la mía, ni la de otro, pero sí la suya. Me parece que hay que tener en cuenta los tiempos y la realidad en la que vivimos y no hace falta hacer libros tecnológicos, sino simplemente libros que no te den la impresión de que en cualquier momento va a aparecer una carreta de bueyes por la calle, si lo normal es que aparezca un coche".

"La gente en el día a día vive inmersa en el mundo de la información al instante y son lectoespectores todo el tiempo. No es que sean mejores novelas las que reflejan esto, digo que me parecen más ajustadas a lo que es su tiempo. El hecho de que una novela sea o no sea una obra maestra va a depender exclusivamente del talento del autor. No hace falta ser pangéico para ser bueno".

Miguel de Unamuno y los Grupos de Señoras de Facebook

Además de modificar las páginas de los libros, Internet y las nuevas tecnologías en general han introducido cambios importantes también en otros dispositivos a través de los cuales miramos el mundo, leyéndolo como si fuera una larga secuencia de textos e imágenes. En el ensayo Mora, citando a Miguel de Unamuno, afirma que "Facebook y en general los Grupos de Señoras como uno de sus profetas más exitosos aparece como la exposición en tiempo real de intrahistoria de nuestro tiempo".

"Facebook y Twitter son la lluvia fina de la Historia. Están saturados de tonterías, es verdad, pero es que la vida está saturada de tonterías. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, ¿cuántas conversaciones realmente trascendentes e importantes tenemos?".

"Facebook y Twitter son un buen reflejo de esto, pero también de las preocupaciones de la gente, de los intereses, de las bromas y los chistes. Esta es la intrahistoria, estos pequeños detalles que, sumándose a las cosas realmente importantes, acaban construyendo el cuadro total. Ahora hay mucho menos Grupos de Señoras de los que había antes, debido a un cambio en la política de Facebook, pero hubo un momento en el que hubo un boom: era una manera de tomarse con humor los problemas de la vida. Cuando alguien estaba molesto con algo, había un Grupo de Señoras y se lo tomaba con humor a la vez, me parecía un modo interesante de resumir el espíritu de una época".

Empezar a hacer copias de seguridad

En El lectoespectador, Vicente Luis Mora imagina las consecuencia nefastas de un improviso apagón de Google. Algo muy parecido a lo que ocurrió la semana con el apagón de Wikipedia para manifestar su desacuerdo con la SOPA. La sensación entre los internautas fue por lo menos de desconcierto. ¿De verdad ya no podemos en absoluto prescindir de Internet en nuestro día a día?

"Es una cuestión que me preocupa porque Internet va con la electricidad, no hace falta que Internet se acabe, sino con que simplemente haya un problema eléctrico en tu casa o en tu barrio y estás fuera de la civilización o por lo menos te da esta impresión" contesta Mora.

"No pasa nada por quedarse algunos días sin Internet, pero lo que me preocupa es que estemos poniendo demasiadas cosas sin copia de seguridad en una red que, como yo expliqué con Pangea en 2006, podría ser destruida por un ataque sistémico o por un virus informático. En el libro hablo del apagón de Google como una distopía, es decir una utopía negativa, pero el problema es que hay que empezar a pensar en esto".

"El trabajo de Wikipedia es asombroso y por lo visto, según unos estudios que se han hecho, bastante fiable. Bueno, a lo mejor deberíamos pensar en grabarla en CD o que la propia Wikipedia fuera grabando CDs y que las bibliotecas públicas puedieran comprarlos. Así, en el caso de que desaparezca Internet, por lo menos saber que en la biblioteca pública más cercana puede estar grabada".

"Umberto Eco ha dicho que si Nueva York se quedara nueve días sin luz sería como la ley de la selva, se convertiría en una jungla. En el caso de que se nos fuera Internet yo no sé si sería una jungla, pero seguramente sería un yermo en el que la cultura no desaparecería, porque la cultura está en las bibliotecas y los museos, pero sí se perdería el contacto entre las personas que necesitan la cultura y aquellas que puedan proveerla".

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