El Secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo estar "escandalizado" por el reciente ataque a un campo de refugiados sirios y exigió que los responsables sean llevados ante la justicia.
Ban pidió una vez más al Consejo de Seguridad del organismo que remita a Siria a la Corte Penal Internacional, para que el tribunal de La Haya pueda abrir investigaciones sobre posibles crímenes de guerra.
"Los responsables del ataque aparentemente organizado de ayer contra civiles en el campo de Idlib, que puede constituir un crimen de guerra, deben rendir cuentas", dijo el portavoz del jefe de la ONU.
Mujeres y niños estuvieron entre las 28 víctimas civiles de los ataques cerca de la frontera turca, que dejó 50 heridos.
Los ataques en la provincia de Idlib, en el norte de Siria y controlada por el grupo Al-Nusra y aliados rebeldes, fueron lanzados luego de que una tregua empezara en Alepo, en el este del país.
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