Buscan en España a los autores de los incendios en costa Mediterránea

Nuevos incendios perturbaban este martes el fin de la temporada alta turística en la costa Mediterránea en España, donde las fuerzas del orden estaban tras la pista de pirómanos sospechosos de haber iniciado varios fuegos en la población de Jávea, devastando 800 hectáreas.

En medio de altas temperaturas en todo el país, un nuevo incendio se declaró la noche del lunes en la isla de Menorca, en el archipiélago de las Baleares, cerca de la localidad de Arenal d'en Castell, anunció el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), que supervisa las labores contra los focos ígneos.

El fuego, "estabilizado" en la mañana del martes aunque aún activo, obligó a desalojar o confinar a unas 600 personas, según los servicios de emergencia de la isla.

Este siniestro, que ya ha arrasado una superficie de al menos 50 hectáreas, es uno de los más graves registrados en los últimos años en Menorca.

Por precaución, los huéspedes del hotel Marina Parc en Arenal d'en Castell fueron confinados, indicó Ibanat.

"Todo está bien y la situación está controlada", declaró una recepcionista del hotel contactada por AFP, al precisar que las 180 habitaciones se encontraban ocupadas, principalmente por británicos.

La mañana del martes se encontraba activo otro incendio cerca de Bolulla, a unos 40 kilómetros al oeste de Jávea, en la región de Valencia (este).

"Detrás tenemos uno o varios incendiarios", denunció en radio Cope José María Ángel Batalla, director de los servicios de coordinación de emergencias en la región de Valencia.

Las autoridades encontraron bidones con restos de gasolina y el domingo de tarde aparecieron "tres o cuatro focos de incendios", señaló el funcionario, evocando la posibilidad de que se tratara de un acto premeditado, cometido hacia las 16H00 GMT, lo que dejó poco tiempo a los bomberos para actuar antes de que cayera la noche.

Otros focos fueron reportados el lunes en lugares en principio poco expuestos, como una rotonda, dijo Ángel Batalla, sin descartar "un conjunto de negligencias temararias".

"España vive un cambio climático y debe acostumbrarse al hecho de que los incendios pueden ser devastadores", agregó, haciendo un llamado a la ciudadanía a actuar de forma responsable.

España sufre desde el domingo una ola de calor, con elevadas temperaturas que alcanzan niveles históricos para un mes de septiembre, por encima de los 40 grados centígrados.

La nueva serie de incendios comenzó el fin de semana.

La noche del domingo fue declarado un incendio en la Costa Blanca, principalmente en las localidades de Benitachell y Jávea, en una zona muy turística de Valencia.

Atizadas por los fuertes vientos y las altas temperaturas, las llamas devoraron algunas viviendas y vehículos, según se podía apreciar en imágenes tomadas por un fotógrafo de la AFP.

Cerca de 1.400 personas debieron ser desalojadas de varias urbanizaciones y albergadas en establecimientos escolares.

Según un nuevo balance del servicio de emergencias de Valencia, el incendio calcinó unas 812 hectáreas de bosques y matorrales.

La región alberga a muchos jubilados británicos, que se establecen en España, de preferencia en esta zona o en la Costa del Sol, un poco más al sur.

El diario local Las Provincias reportó la historia de Teresa Wells, una británica de 99 años que se desplaza en silla de ruedas, que fue evacuada junto a sus perros con la ayuda de vecinos. Una pareja le ofreció refugio.

"No sólo nos llevaron a su casa, nos cedieron su cama y Tessa pudo dormir. Eso es solidaridad", relató al periódico Rosa Serra, cuidadora de Wells.

El fuego "evoluciona favorablemente", anunció este martes de mañana en su cuenta de Twitter Juan Carlos Moragues, responsable regional de seguridad.

Por su parte, la Cruz Roja indicó que los evacuados pueden regresar a sus casas, aunque las autoridades mantendrán los albergues transitorios para aquellos que no puedan acceder a ellas.

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