EL CAMBIO CLIMÁTICO CAMBIA LA INCLINACIÓN DE LA TIERRA, SEGÚN LA NASA

El eje de rotación de la Tierra se ha inclinado este siglo hacia el este por algunos efectos del calentamiento global, como el derretimiento de hielo en Groenlandia y la Antártida y, sobre todo, por la pérdida de masas de agua en el sudeste asiático y el mar Caspio, con lo que el Polo Norte gira hacia el meridiano de Greenwich, aunque no tiene efectos para la vida diaria.
Ésta es la principal conclusión de un estudio realizado por Surendra Adhikari y Erik Ivins, científicos del Laboratorio de Propulsión de Chorro de la NASA, que investigaron cómo el movimiento del agua en todo el mundo contribuye a oscilaciones en la rotación de la Tierra, lo que puede ayudar a mejorar el conocimiento del clima del pasado y del futuro.
El estudio, publicado en la revista ‘Science Advances’, indica que las observaciones sobre las oscilaciones del eje de rotación la Tierra comenzaron en 1899 y se comprobó que giraba entre 0,5 y 1,5 metros hacia Canadá cada ciclo de 6 a 14 años.
Sin embargo, el eje dio un giro brusco hacia el este alrededor del año 2000 y que este fenómeno es ahora dos veces más rápido que antes, con un ritmo de casi 17 centímetros por año. “Ya no se está moviendo hacia la bahía de Hudson, pero en su lugar lo hace hacia las islas británicas”, indicó Adhikari, quien apuntó que se trata de “una oscilación enorme”.
Algunos científicos han sugerido que la pérdida de masa de Groenlandia y el rápido deterretimiento de la capa de hielo de la Antártida podrían causar el desplazamiento hacia el este del eje de rotación de la Tierra. Adhikari e Ivins analizaron esta hipótesis con observaciones vía satélite y calcularon cuánta masa estuvo involucrada en el ciclo del agua entre las zonas terrestres y los océanos entre 2003 y 2015, y el grado en que las pérdidas y las ganancias de masa tiraron y empujaron sobre el eje de rotación.
Adhikari e Ivins comprobaron que los cambios en Groenlandia por sí solos no generan la energía necesaria para girar el eje del planeta. Además, la pérdida de masa helada en el oeste y el aumento en el este de la Antártida empujan el eje de rotación de la Tierra en la misma dirección que Groenlandia tira desde el norte.
Los investigadores hallaron la respuesta en un défitit de agua en Eurasia, concretamente en el sureste asiático y el mar Caspio, que han perdido masas de agua por el agotamiento de los acuíferos y la sequía, aunque en menor cantidad que la pérdida de hielo en Groenlandia y en la Antártida.
Pese a ello, su efecto sobre el eje de rotación es más grande porque éste es muy sensible a los cambios que se producen en torno a 45 grados de latitud, tanto al norte como al sur. “Por eso los cambios en el subcontinente indio, por ejemplo, son tan importantes”, añadió Adhikari.

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