"Probablemente tenemos un margen de tres a cuatro meses para evitar el peor escenario", ha señalado el director de operaciones del CICR, Dominik Stillhart.
El CICR ha asegurado que necesita 300 millones de dólares para financiar su trabajo en Yemen, Somalia, Sudán del Sur y el noreste de Nigeria. Según las agencias de ayuda humanitaria, más de 20 millones de personas se enfrentan a la hambruna en estos países.
"Tenemos una especie de tormenta perfecta donde se solapa el conflicto prolongado, los peligros naturales, la sequía, sobre todo en el Cuerno de África, que está dando lugar a la situación en la que nos encontramos ahora", ha añadido Stillhart.
Este año, el CICR pidió un total de 400 millones de dólares para sus operaciones en los cuatro países, pero por ahora tan sólo ha recibido 100 millones.
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