La primera protesta, que ha sido denominada como una "ola colorida, pacífica y creativa" y tendrá lugar a lo largo de la mañana, tiene como objetivo reivindicar la protección del medio ambiente, la justicia social y la democracia.
La organización de la marcha, que espera que acudan miles de manifestantes, ha instado a las familias y a las personas mayores a convertir el centro de Hamburgo en un "mar de banderas" y a llenar el lago de canoas con pancartas.
La alianza de asociaciones ambientalistas, agrarias, sindicales y eclesiásticas que se encuentran detrás de las manifestaciones cuentan con la colaboración de Greenpeace y Campact.
Las autoridades estiman que un gran número de personas se movilizarán a lo largo de la semana. Según la organización, las protestas se verán impulsadas por la convicción de que el G-20 representa una especie de "gobierno mundial" sin legitimidad, que únicamente sirve para que las principales potencias a nivel mundial establezcan su hegemonía a costa de los países menos desarrollados.
La Policía alemana, que desplegará más de 15.000 agentes, pondrá en marcha un dispositivo especial para evitar que se produzca una escalada de violencia.
Durante los dos días de manifestaciones, las fuerzas de seguridad establecerán una zona de unos 38 kilómetros cuadrados donde quedará prohibida cualquier tipo de aglomeración.
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